El
2009 lo recibió a Lionel Messi con la misma gloria con la que cerró el
2008. La Pulga se encargó de marcar los tres goles con los que el
Barcelona le ganó 3 a 1 al Atlético de Madrid, en el Vicente Calderón,
por la ida de la Copa del Rey. Un comienzo ideal y eso que llegó hace
sólo cuatro días.
Sin Henry ni Eto´o acompañándolo en el ataque, Leo hizo lo que se le
antojó por su franja derecha, dejando rivales, inventando gambetas y
marcando goles. El primero llegó tras un pase genial, de taco, de Dani
Alves, dejando al rosarino en posición ideal para batir a Coupet.