El
2009 lo recibió a Lionel Messi con la misma gloria con la que cerró el
2008. La Pulga se encargó de marcar los tres goles con los que el
Barcelona le ganó 3 a 1 al Atlético de Madrid, en el Vicente Calderón,
por la ida de la Copa del Rey. Un comienzo ideal y eso que llegó hace
sólo cuatro días.
Sin Henry ni Eto´o acompañándolo en el ataque, Leo hizo lo que se le
antojó por su franja derecha, dejando rivales, inventando gambetas y
marcando goles. El primero llegó tras un pase genial, de taco, de Dani
Alves, dejando al rosarino en posición ideal para batir a Coupet.
La segunda parte continuó con el Barça manejando la pelota y con las
mejores ocasiones. Heitinga, quien en la primera parte le había
cometido un penal a Leo que el árbitro no sancionó, volvió a generar
una infracción contra el 10 del Barça en el área, que esta vez si fue
sancionada y además le significó la tarjeta roja al holandés. Sin
Eto´o, Messi se encargó de convertir la pena máxima, con una gran
definición al palo izquierdo de Coupet.
El broche de oro llegó cuando Leo recibió solo una pelota en el
área; la dominó, hizo pasar al arquero francés de largo y definió con
su pierna derecha, sin que Pernía pudiera evitar semejante golazo. En
la jugada anterior, Messi ya había estado cerca de anotar otro precioso
gol, en una jugada en la que dejó a cuatro colchoneros parados, pero el
travesaño se lo negó. Faltando casi 10 minutos, Guardiola optó por
sacarlo, ya que el choque estaba sentenciado.
El año nuevo comenzó con el pie derecho para el Barcelona y para la
Pulga, que festejó Reyes con un soberbio hat-trick y siendo la figura
del duelo. Lo mejor es que Diego Maradona pudo ver todo en vivo y en
directo, en el mismo Vicente Calderón.