Se acabó el debate. Tras la dimisión de Ramón Calderón, el nombre de Leo Messi ha aparecido en escena en la arena preelectoral madridista. Florentino Pérez,
que aún no ha dicho de su boca que se presentará, se ha encargado de
utilizar su maquinaria mediática en Madrid para lanzar el nombre del
'10' azulgrana como uno de sus principales reclamos para regresar al
palco del Santiago Bernabéu, junto con el del delantero del Manchester
United Cristiano Ronaldo y el del milanista Kaká.
Pero si Silvio Berlusconi dijo ayer que se olvide de su crack brasileño, el padre y agente de Leo, Jorge Messi, también zanjó de un plumazo cualquier posibilidad de que su hijo cambie el Barca por el Real Madrid en el hipotético caso de que Florentino quiera repetir la misma estrategia que utilizó en su día con Luis Figo.
"Leo está bien, se siente feliz, valorado y líder en el Barcelona. Aquí
el que tiene la palabra es él y se siente feliz en el Camp Nou",
comentó desde Argentina Jorge Messi en conversación telefónica con este diario. "Leo es feliz en Barcelona y nunca iría al Madrid", recalcó.
Leo es feliz en Barcelona y nunca iría al Madrid"
Aunque el debate se ha generado y se sigue alimentando desde Madrid, Jorge Messi quiso tranquilizar a la afición azulgrana, que tiene en Leo
a su gran ídolo y que no quiere ni imaginarse la posibilidad de verlo
vestido de blanco. "En Madrid que hablen lo que quieran. Yo sólo digo
que Leo es el único que tiene la palabra y está muy, muy, muy bien en
el Barcelona", insistió el progenitor del crack azulgrana.
Por tanto, las palabras de Jorge Messi no hacen más que cerrar un debate estéril fomentado desde Madrid y que concuerda con lo expresado por Joan Laporta
el pasado jueves. "Leo está muy contento y nosotros lo estamos con él.
Tiene contrato en vigor y un compromiso con el Barça, al que quiere",
señaló el máximo mandatario azulgrana.
El Barça lo blindará
Tal y como informó el pasado sábado 17 de enero, el Barça tiene intención de blindar el contrato a Leo Messi una
vez concluya la presente campaña. El club azulgrana quiere equiparar su
salario al del mejor jugador del mundo y aumentarle la cláusula de
rescisión, actualmente fijada en 150 millones.
A Messi ya se le mejoró la ficha a finales de la
temporada pasada con la intención de adecuar sus emolumentos a su nueva
condición de gran estrella del equipo tras la marcha de Ronaldinho y Deco.
Sin embargo, su evolución sigue disparándose y el club quiere avanzarse
a que el jugador gane el FIFA World Player y el Balón de Oro, al tiempo
que desea evitar cualquier tentativa de algún rival por llevárselo