Se acabó la pesadilla para Argentina.
Las dudas, las muchas críticas y los nervios dejaron paso a la euforia
por estar, como es de recibo, junto a las grandes selecciones del
fútbol mundial. Y con Argentina viajará a Suráfrica Leo Messi. El mejor del mundo y emblema del Barça de las Cinco Copas estará en la cita reservada a las estrellas pese a seguir lejos de su mejor versión con la albiceleste.
Diego Maradona también puede respirar y chillar
como lo hizo al término del partido sacando toda la rabia contenida. Su
combinado no brilla, faltan ideas y conceptos básicos de juego, pero
estar en el Mundial era imprescindible para asentar
su proyecto y evitar morir en el intento. Discreto partido, más nervios
y dureza que fútbol y tres cosas claras: Argentina consigue la plaza directa y Uruguay se va a la repesca. Ecuador se queda sin Mundial.
El empate del miedo
Uruguay se adueñó del partido en sus primeros
compases. Argentina parecía tan ramplona como de costumbre, sin tener
las ideas claras. La presión local era enorme y el primer susto llegó
con un rechace del portero argentino Romero que pegó en las piernas de Rodríguez y no encontró puerta de milagro. Antes ya Suárez,
con el aval de un fenomenal currículum en el Ajax, había sacudido al
Centenario con un eslalon magistral recorriendo la línea de fondo que
no encontró rematador.
Poco a poco sacó la cabeza Argentina sofocados los
primeros incendios del duelo. Messi aparecía poco, pero cuando lo
hacía, los uruguayos contenían la respiración. Una combinación con Higuaín acercó a la albiceleste al marco rival entre la dureza general de un partido brusco. Álvaro Pereira, con un tiro cruzado, puso de nuevo en alerta a Argentina.
Las ocasiones brillaban por su ausencia cuando se cumplía la media hora
de juego en un duelo con más intensidad y dureza que fútbol. No era un
partido para los virtuosos como Messi.
Las penas de Argentina se vislumbran de forma
diáfana. Falta creación, el concepto de fútbol no está para nada claro
y las estructuras diseñadas por Maradona son de segundo nivel. Enfrente
Uruguay tampoco hacía números para merecer nada más. La efervescencia
inicial dejó paso a un juego insulso y desconectado de sus puntas Forlán y Suárez. La primera parte vivió su ocaso entre la precariedad futbolística de un primer tiempo para olvidar y el perdón del colegiado Amarilla a Maxi Pereira, quien mereció la segunda cartulina. En el Chile-Ecuador tampoco se movía el marcador. 45 minutos y todo seguía como empezó.
Gol argentino y a Suráfrica
Mientras no había noticias en el Centenario, Chile abrió el marcador ante Ecuador. La eliminación para Uruguay y Argentina se
alejaba; quedaba dilucidar la plaza directa y la repesca. La tónica del
primer tiempo se mantenía imperturbable: ni ocasiones ni fútbol por
Montevideo. Messi por derecha, izquierda, bajando
atrás... todo esfuerzo era inútil para brillar ante la incapacidad
argentina para crear peligro. Tampoco el 'Bota de Oro' Diego Forlán salía de la cueva. Arriba, sin asistencia, vivía sin destacar junto a la mediocridad general de los charrúas.
Messi enganchó un balón en el eje, justo en la zona de la media punta, y buscó al espacio el movimiento del 'Pipita' Higuaín. Salió raudo y veloz el guardameta Muslera para frenar el avance del madridista. Argentina ya no tenía prisa, mientras Uruguay parecía ganar enteros y buscar con mayor ahínco el gol del triunfo. La media Mascherano-Verón no funciona. El primero sirve para la contención y poco más y la 'Brujita' no está para estos trotes. Argentina se abonó a la contra. Triste consuelo para una pobre selección.
El último cuarto de hora debía determinar qué selección tendría el privilegio, por otra parte poco merecido, de estar en Suráfrica de manera directa. El baile de faltas y tarjetas se cobró la expulsión del ex azulgrana Cáceres por derribar a Jonás tras un mal corte. Y llegó el gol argentino fruto de la misma falta ejecutada por Messi, picó Verón y Bolatti recogió
el rechace y remachó el primero (0-1, 84'). Ya sin Leo, el mejor del
mundo estará en el Mundial, sobre el terreno de juego, Argentina puso fin a su sufrimiento. Espera Suráfrica.