El golpe, con el amanecer del lunes, aún
dejó sus moratones en el espíritu de los jugadores argentinos. La
derrota en Brasil significó mucho y generó una onda expansiva que
impactó en el grupo a diferentes escalas. Dicen que Maradona lloró. Que
no pudo digerir los errores en los balones parados cuando tenían
absolutamente todo estudiado. Que habló con el presidente de la AFA y
recibió su apoyo, de la misma manera que tras el 6-1 ante Bolivia y el
2-0 contra Ecuador. Diego está triste. Como su ‘Maradona’ dentro de la
plantilla, Lionel Messi. Sin embargo, el calendario esta vez les echa
una mano: la absoluta se juega la clasificación el miércoles, por lo
que Messi, Diego y compañía no tienen tiempo para deprimirse.
Aún
colean las imágenes de Messi llevándose las manos a la cabeza tras el
prematuro 0-2, angustiado por la fragilidad de la línea defensiva
albiceleste. Ya pasó su enfado con Felipe Melo, quien le dio un golpe
en la nuca y le insultó al no soportar la superioridad futbolística del
rosarino. Quedaron atrás sus súplicas a Tevez y a Dátolo para que le
pasaran un balón... al menos uno. El KO en su ciudad natal dejó a un
Messi triste, con bronca por la oportunidad perdida, crítico con su
actuación (siempre quiere dar más), pero convencido de que Argentina
irá al Mundial y de que puede ganar en Asunción.
Acostumbrado
a los grandes retos, Messi tirará del carro en territorio guaraní.
Detrás, su familia lo contuvo en estas horas de insatisfacción, al
igual que Juanjo Brau, su hombre de confianza, siempre atento a
marcarle el camino. O la ‘Brujita’ Verón, su padrino futbolístico, que
siempre le hace sentirse el ‘Maradona’ de la selección. O el guiño de
Diego, que confía en él, depende de él y... hará todo lo posible para
solucionar un problema estructural que impide a Messi descollar como lo
hace en el Barça.
En la albiceleste, a excepción de Verón en
algunos momentos del partido, nadie es capaz de generar juego como Xavi
e Iniesta. Maradona lo sabe y Messi lo sufre. Pese a todo, es el único
que puede frotar la lámpara y llevar a su equipo a la clasificación.
Diego busca el compañero ideal para el crack blaugrana
Que
Leo Messi no rinde igual en Argentina que en Barça es un secreto a
voces y el responsable es Diego Armando Maradona. Al técnico argentino
no le satisfizo el rendimiento de Carlos Tevez ante Brasil, por lo que
el ariete del Manchester City podría salir del once frente a Paraguay.
Tampoco correrá mejor suerte el rojiblanco Sergio Agüero, que salió con
el partido cuesta arriba, pero... no aportó nada. Por tanto, los
candidatos a acompañar a Messi en punta parecen ser el ‘nerazzurro’
Diego Milito (nunca rindió a buen nivel en la selección) y Lisandro
López (Olympique Lyon), que ni siquiera entró en la convocatoria el
pasado sábado. El elegido deberá ‘ayudar’ a que el crack blaugrana
eleve su media goleadora con la albiceleste (0,38 por partido) y se
acerque a la que mantiene en el Barça, de 0,74 por encuentro.