Leo Messi está disfrutando de sus mejores
Navidades desde que es jugador profesional de fútbol. Proclamado mejor
jugador del mundo por sus propios compañeros de profesión con el mayor
número de votos en la historia del FIFA World Player y galardonado
además con el Balón de Oro como mejor jugador del planeta, el ‘crack’
blaugrana ha alcanzado ya a sus 22 añitos el cielo futbolístico. A sus
innumerables títulos individuales hay que añadir los seis trofeos
colectivos que han convertido al Barcelona en el mejor club del mundo y
en el mejor equipo de la historia del club. Pero Messi asume todo esto
como si no fuera con él la cosa, como si aquel chaval que se marchó a
los 13 años de Argentina, cruzando océanos, en busca de nuevas
aventuras y horizontes, no se hubiera marchado nunca. Y es que Leo vive
su consagración mundial con una naturalidad pasmosa, En Rosario apenas
se le ha visto, consciente que su popularidad a veces puede ser hasta
contraproducente, por lo que ha preferido encerrarse en casa de sus
padres para disfrutar intensamente estos días con su familia y sus más
allegados. Son días que Messi puede probar los excelentes asados de
tira de su madre Celia y hacer un descanso de los platos que le prepara
su hermano Rodrigo en Barcelona.
Leo, como cualquier otro
chaval, aprovechó el calor y el buen tiempo que hace estos días en
Rosario para tomar el sol, bañarse en la piscina y lanzar cohetes, una
de las tradiciones argentinas en Navidad.
Messi hizo un
paréntesis a su remanso familiar para atender la llamada de SPORT. El
mejor jugador del mundo, ya lo era antes del 2009 para muchos, advierte
que aún no se le ha acabado la motivación de ganar títulos y de hacer
cosas importantes: "Mi deseo para el 2010 es seguir ganando títulos con
el Barcelona. La verdad es que no me canso ni creo que me canse nunca
de ganar”.
El delantero ya empieza a pensar en nuevos retos y
horizontes en una carrera que promete ser simplemente espectacular: "En
lo personal, ¿qué más puedo pedir? Sin duda quiero seguir creciendo
como futbolista porque soy de los que piensa que siempre hay que
mejorar. Y además me gusta encontrar nuevos desafíos, no conformarme
nunca con lo que tengo. Aunque también es cierto que en estos días tan
especiales es el momento de valorar lo espectacular que fue el año que
termina y de agradecer todas las cosas inolvidables que viví”.
HUMILDE
Leo
le da una importancia relativa al hecho de que el planeta futbolístico
le rinda pleitesía como el mejor jugador del mundo. "La verdad es que
yo me siento igual que siempre, con las mismas ganas, aunque con el
orgullo de haber recibido premios tan importantes. Es algo muy grande,
no lo voy a negar., Pero sé que el peor de los errores sería que
perdiera la humildad. Por eso no me lo acabo de creer por mucho que la
gente me dé trofeos y títulos. Soy muy joven y soy consciente que me
quedan muchas cosas por delante”.
Está claro que Leo antepone la
humildad a cualquiera de sus otras virtudes, que son muchas: "Hubo
momentos muy lindos, pero siempre tuve claro que cuando me creyera en
lo más alto, me estaría equivocando. Yo no soy nada sin el equipo, sin
esta plantilla maravillosa y sin estos compañeros fuera de serie. Lo
que siempre tuve muy claro es que los logros del colectivos siempre van
a estar por delante de los individuales”.
Messi asimismo
aprovechó para citar a su familia como clave para llegar hasta donde ha
llegado: "Me siento feliz junto a mi familia porque son personas a las
que sé que tendré siempre en las buenas y en las malas, en las duras y
en las maduras, Son todo para mí. Por eso para mí es muy especial estar
con todos ellos en Rosario y cerrar el año con los que más quiero.
Ellos saben perfectamente que son muy importantes para mí”.
El
‘crack’ argentino no duda en agradecer al Barcelona y a su afición por
el cariño que ha recibido desde que llegó a la ciudad y de las
facilidades que le pusieron todos los entrenadores para estar en lo más
alto: "Me he sentido siempre un privilegiado aquí. Todas las personas
que han pasado por mi vida han sido muy importantes para estar donde yo
estoy ahora, pero quiero agradecerle especialmente a Frank Rijkaard
porque fue el entrenador que confió plenamente en mí y me dio la
oportunidad de saltar al primer equipo y acabar consolidándome”.
Volverá a Barcelona el 29-D y estará a punto ante el Villarreal
Leo
Messi sigue disfrutando de las fiestas navideñas en su Rosario natal
junto a sus familiares, el mejor ambiente para desconectar de la
presión a la que se ve sometido en el Barça y en la selección
argentina. El crack blaugrana tiene prevista su llegada a Barcelona
para el martes, el día que ha dispuesto Pep Guardiola para reanudar los
entrenamientos. Por ello, Messi estará a disposición del míster de cara
al choque liguero frente al Villarreal, que tendrá lugar el sábado en
el Camp Nou a partir de las 20.00 horas y al que faltarán por lesión
Andrés Iniesta, Jeffren Suárez y muy posiblemente Seydou Keita