Leo Messi ha demostrado siempre que se
crece en los grandes momentos de la temporada. Cuando el equipo más le
necesita, el número uno del mundo aparece para salvar los muebles. Lo
hizo en el pasado, lo ha hecho en el presente y seguro que lo hará en
el futuro. Y ese futuro está ya al caer porque en los próximas semanas
el Barcelona se juega la vida en la Champions y el liderato en la Liga.
Mañana, el equipo blaugrana reemprende el campeonato liguero con un
partido difícil ante el Athletic en San Mamés, donde no sólo se juega
seguir arriba en la tabla sino también ganar confianza y moral de cara
al partido más importante de la temporada. Y es que el martes, el
Barcelona se lo juega todo casi a una sola carta para seguir en Europa.
Una derrota ante el Inter condenaría prácticamente a los blaugrana al
ostracismo en la Champions, mientras que un empate dejaría las cosas
muy difíciles para la clasificación, si bien es cierto que una victoria
daría alas al equipo en busca de los octavos de final. Cinco días
después de este partido a vida o muerte llega el clásico ante el Real
Madrid donde si bien no se puede considerar decisivo porque todavía
faltarán muchos partidos sí que puede marcar el devenir del campeonato
ya que una victoria dejaría a la galaxia de Florentino instalada en un
agujero negro de imprevisibles consecuencias, mientras que una derrota
blaugrana sería un paso de gigante en la credibilidad del equipo de
Pellegrini.
Este es el panorama que afrontará el Barcelona en
los próximos días. Para cualquier mortal sería un auténtica montaña
rusa, llena de obstáculos y peligros, pero para un jugador tan
excepcional como Messi puede ser una autopista de seis carriles hacia
la gloria. "Vamos a ir a por todas. Somos conscientes de lo que nos
jugamos y sabemos que no podemos fallar”, subrayó el ‘crack’, enviando
a través del diario SPORT un claro mensaje tranquilizador a la afición.
"Con la ayuda de la gente, seguro que vamos a sacar estos partidos
adelante”, añadió el delantero argentino, poniendo especial importancia
que de los tres próximos compromisos, dos –Inter y Real Madrid- jugarán
en el coliseo blaugrana.
HUMILDE
Messi asume su
papel de líder del equipo con naturalidad y sin aspavientos. "Yo soy
uno más, sin la ayuda de mis compañeros no puedo hacer nada”, advirtió
el número uno del mundo. Y entre esos compañeros se encuentra uno
nuevo, el sueco Zlatan Ibrahimovic, del que Leo sólo habla maravillas
de él: "Me siento muy bien jugando junto a él. La verdad es que me
entiendo perfectamente sobre el terreno de juego, Además es una gran
persona y también nos llevamos muy bien fuera del campo del juego”,
aseguró Leo. Pero aunque comparta protagonismo en el juego de ataque
junto a Zlatan, el argentino es más que consciente que todas las
miradas estarán puestas en él, ya que quien más o quien menos quiere
certificar con sus propios ojos que se encuentra delante del próximo
Balón de Oro y FIFA World Player, entre otros galardones. "Espero
terminar este 2009 de la mejor manera posible, ganando el Mundial de
clubes y el FIFA World Player”, aseguró el delantero en la cadena
televisiva Fox Sport.
Messi agradeció al Barcelona porque
asume que si no fuera por sus compañeros no se hubiera llevado tantos
reconocimientos esta temporada, los que ya han caído y los que están a
punto de caer: "La verdad es que tuve un año impresionante por todo lo
que ganamos con el Barcelona. He ganado muchas cosas con mi club y a
nivel personal, prácticamente sólo me falta ganar el Mundial con la
selección argentina”.
El Mundial y el Mundial de clubes donde,
por cierto, Leo ya sueña con una hipotética final contra el conjunto
argentino de Estudiantes de La Plata: "Va a ser muy lindo si nos toca
jugar el título del Mundial de clubes con Estudiantes y enfrentarme
además con un buen amigo como Verón Ya hemos hablado sobre esta
posibilidad y hemos bromeado al respecto. El es un gran jugador y
Estudiantes es un grandísimo equipo. Pero a pesar de la buena relación
que tengo con Verón, ya le he dicho que voy a darlo todo para ganar”.
ARGENTINA
Cuando
le preguntan por la selección, Messi no esconde su ambivalencia:
ilusión por estar clasificados para el Mundial de Sudáfrica y decepción
porque el equipo aún no ha encontrado un sello de identidad que les
identifique. "Lo cierto es que vivimos momentos muy duros con la
selección, pero ahora que ya estamos clasificados tenemos que buscar
nuestro sistema de juego, nuestra identidad. Tenemos muy buenos
jugadores y creo que de aquí al Mundial vamos a lograr ser un bloque.
Lo más importante es que el grupo está muy unido y no hay ningún
problema”.
"En Argentina me gustaría atacar con tres delanteros como en el Barça”
Leo
Messi es una persona muy prudente que nunca suele hacer declaraciones
altisonantes ni inoportunas. Así pues, el pequeño consejo que le dio
ayer a través de la cadena ‘Fox Sport’ a Diego Armando Maradona no
puede tomarse ni mucho menos como una recriminación sino como una
pequeña petición de un jugador humilde y sacrificado donde los haya:
"Yo en la selección puedo jugar en varias posiciones. A mí me gustaría
jugar con tres delanteros como lo hacemos en el Barça, pero está claro
que eso depende exclusivamente de nuestro seleccionador”.
Evidentemente, para un delantero sería mucho más fácil jugar si cuenta
con más posibilidades de combinación y de alternancia arriba que si
sólo juega con un compañero o en algunos casos como único atacante.