Ha llegado la hora de la verdad para Argentina y para Messi. Con la
casa a medio barrer, la selección de DIego Armando Maradona inicia la
recta final hacia el Mundial de Sudáfrica en Múnich. Esta noche se
medirá a la Alemania de Joachim Low en un Allianz Arena que se vestirá
de blanco para acoger a la Mannschaft.
El seleccionador de la
albiceleste ha dejado muy claro durante la concentración de su equipo
quién manda fuera de los terrenos de juego, pero, sobre todo, quién lo
hace cuando el balón echa a rodar, como hoy. Y ese es el delantero del
Barça, que luce los galones gracias a su fútbol en el Camp Nou y que
nadie ha osado quitárselos en Argentina. Ni siquiera el hombre al que
llaman Dios. Ayer, durante el entrenamiento a puerta cerrada previo al
encuentro de esta noche, demostró a sus jugadores y también a su país
que Leo Messi está por encima del resto, que debe ser él quien lidere
al equipo hacia su tercera Copa del Mundo. No puede ser otro.
Y
es que Messi no es el favorito de los argentinos. El hecho de haberse
marchado tan pronto a Barcelona para crecer como futbolista y como
persona le ha restado protagonismo en Argentina, donde Carlos Tevez se
ha convertido en el auténtico ídolo nacional. Pero Tevez, por muchos
seguidores que tenga en su país, no es Messi. Futbolísticamente está a
años luz de la ‘Pulga’. Maradona lo sabe perfectamente y, mientras el
‘10’ lució en el teórico equipo titular, el delantero del Manchester
City tuvo que contentarse con el peto de color naranja, el de los
suplentes, en el que también estuvo Agüero. No sólo eso, sino que
Messi, en principio, compartirá ataque con el delantero del Real
Madrid, Higuaín. Rivales en la Liga, ahora deberán unirse para comandar
el ataque albiceleste camino del Mundial. Por detrás de ellos tendrán a
Verón y a Jonás Gutiérrez, que deberían ser los complementos ideales
para los dos puntas, las piezas que le faltan a un conjunto que aún
debe encontrarse a sí mismo.
En cualquier equipo, lo normal
sería que esta noche apareciesen en el once inicial los mismos con los
que probó el día antes, pero Maradona no sería Maradona si funcionara
con la lógica aplastante de los alemanes. Sea cual sea su elección, el
nombre que no fallará será el de Messi.