El choque de Almería fue un claro ejemplo del valor específico del
argentino dentro del ‘Pep team’. Cuando no llega el colectivo, aparece
Leo
Si algo diferencia a los excelentes futbolistas de los genios, eso es
su capacidad para dar lo mejor de sí en cualquier circunstancia. Y en
ese sentido, el Barça tiene un valor seguro en Lionel Messi. El
argentino siempre da un paso adelante cuando se lanza la moneda en los
duelos a cara o cruz, pero también cuando hay que mantener el equipo a
flote en los momentos delicados. El mejor ejemplo, las dos últimas
jornadas del campeonato en las que el ‘Pep team’ ha sufrido tanto para
sacar adelante sus compromisos.
El Barça ha probado que sus
estrellas brillan especialmente cuando funciona el juego colectivo;
pero Leo también devuelve con creces la solidaridad del fútbol
asociación blaugrana: sus 19 goles y 9 asistencias explican, en buena
parte, los 62 puntos que acumula en la Liga y que le permiten mantener
el pulso con el Real Madrid.
El choque frente al Almería fue un
claro ejemplo del valor específico del joven astro rosarino. El Barça,
espeso y con los circuitos desengrasados, encadenó una serie de errores
que le situaron contra las cuerdas, con el marcador en contra y en
inferioridad numérica.
Con el ‘rondo desconectado’, algunos
quisieron ver en el estadio Juegos del Mediterráneo a un Messi más
individualista que en otras ocasiones. Un error de bulto: Leo repartió
cinco asistencias, remató once veces a puerta y marcó dos goles que
significaron un punto. Sólo una excepcional parada de Diego Alves a
cinco minutos del final evitó el ‘hat trick’ y una remontada que
parecía inminente.
Su actuación en Almería no es un hecho
aislado. Una semana antes, contra el Málaga, sentenció el triunfo con
un gol de tres puntos. Cada vez más, Un papel protagonista al nivel de
su talento único, y que mantiene desde el pasado curso. Si el delantero
blaugrana cerró el ejercicio 2008-09 como uno de los héroes del
triplete, en el 2009-10 ha sido determinante para que el Barça
conquistara el hexacampeonato y ahora siga aspirando a la Liga y a la
Champions.
De sus botas nació el pase decisivo para el gol de
Pedro en la final de la Supercopa frente al Shakthar Donetsk. En la
vuelta de la Supercopa de España ante el Athletic Club, logró los dos
primeros tantos que sentenciaron el título en el Camp Nou. En el
Mundial de Clubs ‘mató’ al Estudiantes de la Plata en la prórroga con
su remate de pecho. En la Champions, aseguró la primera plaza del Grupo
con su gol en Kiev.
También en la Liga ha mantenido unas
prestaciones espectaculares. Messi ha marcado muchos goles esta
temporada que han revertido de manera directa 12 puntos a la cuenta del
equipo. Pero también sus pases de gol han ayudado a abrir la lata. En
campo del Racing inventó el 0-1 para Ibrahimovic antes de marcar él
mismo dos tantos. En el 0-2 en Málaga, se repitió la historia con una
asistencia del argentino para el sueco; y en el Barça-Zaragoza le dio
el 1-0 a Keita para después cerrar la contienda con el 2-0.
El
‘Pep team’ intenta volver a sus orígenes mientras recupera jugadores,
recompone sus filas y espera que los ‘tres pequeños’ vuelvan a conectar
como en sus mejores días para afrontar la fase decisiva de la
temporada. Mientras tanto, se aferra a los fogonazos geniales de su
‘hecho diferencial’, Leo Messi.