La selección argentina viajó a Munich sin reparar en gastos. El equipo
que dirige Diego Maradona se instaló en el mejor hotel de la ciudad, el
más caro, el más lujoso. El Mandarin Oriental se convirtió desde la
noche del domingo y hasta después del partido de mañana frente a
Alemania en el centro de reunión de la albiceleste. Sus habitaciones
rondan los 500 euros y el restaurante es de los que obliga a saborear
cada plato lentamente. Está situado a dos minutos escasos del centro
neurálgico de la ciudad, la Marienplatz.
Leo Messi fue de los
primeros en disfrutarlo. Algunos de sus compañeros llegaron más tarde,
como Diego Milito, Javier Mascherano o Sergio Agüero. El futbolista del
Atlético jugó el domingo por la noche, por lo que apareció en Munich
ayer al mediodía. Lo primero que hizo el yerno de Maradona es dirigirse
a su habitación. Allí lo esperaba Leo Messi. El blaugrana comparte
estancia con el colchonero, que últimamente se ha especializado con el
Atlético en amargar la vida al equipo de Pep Guardiola. Es lo que tiene
el fútbol profesional, que en ocasiones te obliga a dormir con tu mejor
‘enemigo’.
Sin embargo, la lectura positiva despeja cualquier
duda sobre la relación que puedan tener ambos cracks. Aunque se
especuló hace un tiempo con que su rivalidad iba más allá de los
terrenos de juego por el hecho de que Maradona pudiera tener un trato
de favor hacia Agüero, lo cierto es que las imágenes y las decisiones
que se ven y se toman en la albiceleste indican exactamente lo
contrario.
En el equipo argentino todos saben quién es el
número uno, el actual ‘Balón de Oro’ y el campeón de todo con el Barça.
Leo Messi focaliza toda la atención de un conjunto en el que tiene que
convivir, eso sí, con otro ídolo mundial, Diego Armando Maradona.
El
técnico fue de los pocos miembros de la selección que pasó la mañana
fuera del hotel. Acompañó a los guardametas y a los entrenadores de
porteros al campo de entrenamiento del Munich 1860 para dirigir la
sesión. Llegó al Mandarin Oriental poco antes de las 13.00 horas,
rodeado por una decena de colaboradores. Entonces, Leo y compañía
pudieron dirigirse al restaurante para comer. El blaugrana es el número
uno en el campo, pero Maradona sigue siéndolo fuera de él.