Leo Messi vivirá, quizás, el final de año
más intenso de su corta pero exitosa vida. Tras diez meses en los que
ha cosechado el reconocimiento mundial a nivel colectivo e individual
con el Barça, al fenómeno argentino le espera un calendario endiablado
y, a la vez, envidiable. Entre mañana sábado, cuando disputará el
Athletic Club-Barça, y el 22 de diciembre, fecha del Catalunya
Argentina, Leo tendrá que atender un compromiso de primer nivel cada
tres días con diez partidos y, al menos, dos galas del calibre del
‘Balón de Oro’ y el ‘FIFA World Player’.
La primera ‘semana
grande’ será la próxima, con el Barça-Inter y el Barça-Real Madrid. En
juego, la clasificación para los octavos de final de la Liga de
Campeones y la hegemonía en el campeonato español.
Tras un
relativo bajón competitivo ante el Xerez, que coincidirá con la
conformación del ganador del Balón de Oro el 1 de diciembre,
desplazamientos a La Coruña y a Kiev y el derby frente al Espanyol en
el Camp Nou. El siguiente paso será la disputa del Mundial de Clubs en
Abu Dhabi, el último gran objetivo colectivo del 2009 que ningún
futbolista del Barça quiere dejar escapar. Es el único trofeo que falta
en las vitrinas del Museu y puede convertir al equipo en una leyenda al
sumar todos los trofeos por los que habrá competido este año.
De
regreso de los Emiratos Arabes Unidos, Messi no tendrá que jugar el
amistoso frente al Kazma Sporting Club del 21 de diciembre en Kuwait.
El motivo de su ausencia es que el ‘bolo’ coincide con la ceremonia que
organiza la FIFA en Zúrich para entregar sus premios que coronan al
mejor futbolista del año, el FIFA World Player Award. Ni que decir
tiene que Leo es el gran favorito para adjudicarse en trofeo que
escogen los técnico y capitanes de las selecciones afiliadas.
En
medio de esta vorágine de partidos decisivos y premios el delantero
blaugrana deberá atender otros compromisos pues igualmente es el máximo
aspirante a otros premios de prestigio como los que conceden el
sindicato internacional de futbolistas (FIFPro) o medios de
comunicación como ‘World Soccer’ o la ‘Agencia Efe’. De hecho, ya suma
los de la UEFA, la LFP y ‘Onze’.
La última estación antes de las
vacaciones será amistoso de selecciones del Camp Nou entre Catalunya y
Argentina, que tendrá lugar el 22 de diciembre. La velada puede
convertirse en una gran fiesta del fútbol catalán, no sólo por la
presencia de dos mitos como Johan Cruyff y Diego Maradona y todos los
grandes futbolistas de ambos equipos. Tanto Leo como los jugadores
blaugrana de la selección catalana tendrán la ocasión de recibir el
reconocimiento de la afición si todo va bien y se hacen con el título
mundial de clubs en Abu Dhabi. Un sprint final de ensueño para un año
que ya es el del pentacampeonato.
Respaldado por los suyos en unas semanas tan especiales
Leo
Messi está muy unido a su familia y siempre que puede reunirse con
todos ellos aprovecha los pocos momentos que le concede el fútbol de
élite.
Habitualmente está acompañado en Barcelona por su
hermano Rodrigo, pero espera que en las próxima fechas se desplace
desde Argentina alguno más de los integrantes de la familia Messi para
compartir con él momentos que pueden ser muy importantes para la
carrera deportiva de Leo. Y a partir del 22 de diciembre, de regreso a
Argentina para reunirse todos.