Regresa la Liga de Campeones y el Barça espera que Leo Messi mantenga
en la máxima competición europea sus excelentes prestaciones de la Liga
en la que está luchando por el ‘Pichichi’ tras sumar 16 goles hasta el
momento. Si el argentino se acerca en Europa a sus cifras de la pasada
campaña, en la que se convirtió en el máximo realizador de la
competición con nueve goles, el ‘Pep team’ tendrá un poco menos
complicado el largo camino hasta la final del Santiago Bernabéu.
Hasta
el momento, Leo ha conseguido dos goles en los cinco encuentros de la
Liguilla que ha disputado. Es una cifra baja teniendo en cuenta a las
cifras a la que se había acostumbrado en las últimas campañas, aunque
está muy próxima a su promedio en la competición (19 dianas en 38
encuentros disputados, una cada dos duelos). También es cierto que esos
dos goles fueron muy importantes porque sirvieron para sumar dos
victorias fundamentales en el difícil grupo de clasificación con el que
se encontraron los blaugrana.
Muchos esperaban un duelo entre
Messi y Cristiano Ronaldo por reinar en Europa, similar al que
mantienen en la competición doméstica. Hasta el momento, el argentino
manda en la Liga y el portugués va por delante en Europa en donde
acumula seis tantos en cuatro apariciones.
En la campaña
2008-09, Messi ya había conseguido cinco goles a estas alturas de la
competición, pero también es cierto que el rendimiento ofensivo general
del equipo es inferior al de la pasada campaña. El Barça ha marcado
siete goles en la Liguilla 2009-10 y se ha quedado sin marcar en dos de
las seis jornadas. En cambio, en la liguilla 2008-09 sumaba 18 tantos a
estas alturas y había ‘mojado’ en todas las jornadas.
En el
otro lado de la balanza está la eficacia que ha conseguido el equipo a
la hora de rentabilizar sus goles pues ha cedido el mismo número de
derrotas que el año pasado (una) y cuando se quedó sin marcar sumó
sendos empates frente al Inter y el Rubin Kazán. Mientras que en el
pasado curso encajó ocho tantos en la liguilla, en la actual sólo ha
cedido dos.
En el caso de Messi, Stuttgart debe ser el punto de
despegue en la Champions. El pasado año firmó cuatro dianas cuando la
competición entro en la fase de eliminatorias: uno frente al Olympique
de Lyon, dos contra el Bayern de Múnich y uno en la final ante el
Manchester United. Sólo se quedó a cero en la semifinal con el Chelsea,
que decidió el histórico gol de Andrés Iniesta.
Si algo ha
demostrado Messi desde que llegó a la élite del fútbol mundial es su
capacidad de ofrecer su mejor rendimiento cuando llegan los partidos
decisivos. Leo quiere jugar hasta el último minuto de cualquier choque
y Guardiola tiene problemas para convencerle que descanse algunos
minutos. Esa motivación tiene un punto extra cuando se disputan los
duelos a cara o cruz. El delantero blaugrana no suele faltar a la cita
con el gol en los grandes compromisos.