Hace meses, Messi se puso a la tarea de mejorar en los lanzamientos directos y los resultados ya llegan.
Lionel Messi ha tocado la cima mundial pero entiende que su fútbol
todavía puede mejorar mucho. Al inicio de la temporada se fijó el
objetivo de mejorar en el lanzamiento de faltas directas, una
especialidad en la que no se prodigaba por no considerarse un
especialista. Desde entonces, Messi ha intensificado su trabajo en los
entrenamientos en este tipo de disparos y los resultados ya están
llegando. En el campo de Dinamo de Kiev demostró que va a más y su
golazo debe ser sólo el aperitivo de lo que a partir de ahora nos
espera.