Barcelona, sin una gran tarea de Lionel Messi, debió trabajar demasiado
para vulnerar a un batallador rival como Osasuna, que recién bajó los
brazos en el final. Gracias a la victoria por 2-0 en el Camp Nou, el equipo culé es el único líder de
la liga española y sólo podrá ser alcanzado mañana si Real Madrid
derrota a Getafe.
El primer tiempo arrancó como un sueño
conciliador pero casi termina como una pesadilla para el local. En el
arranque, en francés Thierry Henry casi abre el marcador luego de un
pase de Messi, titular junto con Gabriel Milito. Pero con el correr de
los minutos, el conjunto de Pamplona equilibró el juego y exigió en
varias oportunidades al arquero Víctor Valdés.
En el complemento, Barcelona supo aprovechar el brusco desgaste de
su rival y encontró los espacios sobre el final gracias a la velocidad
de sus delanteros. A los 28, el sueco Zlatan Ibrahimovic generó el
desahogo culé y terminó con la resistencia de Osasuna. Y a dos minutos
del final, Bojan selló la victoria en uno de los adelantos de la
fecha 28. Messi, que estrelló un
remate en el palo antes del segundo tanto, fue amonestado. Gabriel
Milito también jugó de entrada.