El campeón derrotó por 2-0 al Málaga como visitante y comparte la punta
con el Merengue, que venció por 3-0 a Tenerife en el Santiago Bernabéu.
Messi fue titular y asistió a Ibrahimovic.
Pep Guardiola siguió rotando las pocas piezas que tiene 'dobladas'
en el equipo. Piqué tuvo descanso para que jugara Chygrynskiy; Touré le
dio descanso a Busquets y Pedro entró por el 'tocado' Ibrahimovic.
Cambiaban algunos nombres, pero no la filosofía de juego del equipo.
El
Barça salió con Henry de '9' a pesar de que se especulaba que podía
hacer Messi de falso '9'. Desde el primer momento se pudo ver a un
Málaga muy agresivo, presionando a los jugadores del Barça por todo el
campo y no dudando en ser duros siempre que lo necesitaban, claro está,
con la permisividad del colegiado Delgado Ferreiro.
Los primeros
15 minutos fueron una pequeña pesadilla para el Barça, que no
encontraba su sitio sobre el terreno de juego - por cierto con un
césped horroroso - y veía como los jugadores del Málaga se les
anticipaban en todas las jugadas. Como muestra, fue en el minuto 7
cuando los locales tuvieron la mejor ocasión de todo el primer tiempo,
cuando Obinha le ganó la espalda a Chygrynskiy, se fue solo hacia
portería pero se quedó sin ángulo y disparó al lateral de la dret de la
portería de Víctor Valdés.
Guardiola arriesgaba porque como
siempre cuando el rival juega con solo dos delanteros, el Barça cerraba
con tres defensas y con Alves como un centrocampista más. A partir del
minuto 15, el Málaga empezó a perder gas y el Barcelona pudo comenzar a
sentirse más cómodo. La primera aproximación fue un centro-chut de
Henry que despejó el portero Munúa.
Precisamente Henry se
lesionó en esta jugada y cuatro minutos después era sustituido por
Ibrahimovic. Y el Barça notó el cambio. Para bien. El sueco entró mucho
más en juego. Cuando solo llevaba dos minutos en el campo ya le
hicieron un penalty que el colegiado no señaló. En el 37' no supo
aprovechar un excelente pase de Pedro y, solo ante Munúa, remató mal y
el guardameta pudo desviar el balón.
Ibrahimovic perdonó en la
primera, pero no en la segunda. Esta vez fue Messi quien le dio un buen
pase y el delantero blaugrana remató al fondo de la portería ante la
salida del portero. Era el 0-1 en el primer remate entre los tres
postes. Un gol bonito que servía al Barça para irse al descanso con
ventaja en el marcador.
PIQUE, LLEGAR Y BESAR EL SANTO
El
segundo tiempo volvió a empezar con un Barça descolocado que se veía
superado por el Málaga aunque, eso sí, sin crear ocasiones claras de
gol. Y, como en el primer tiempo, en la primera llegada del Barcelona a
la portería local, llegó el 0-2. Fue una falta que lanzó Xavi hacia el
área pequeña y Piqué se anticipó a los defensas para meter la punta de
la bota y desviar el balón al fondo de la portería. Era el minuto 13.
El
segundo gol dejó bastante 'tocado' al Málaga y el Barça se adueñó más
del partido. Poco después pudo llegar el 0-3, tras un gran taconazo de
Xavi para Messi, que entró dentro del área pero el guardameta le 'robó'
el balón tirándose bien a sus pies. O también podía haber llegado el
tercer gol en el minuto 28, cuando una combinación entre Messi y Pedro
acabó con un centro del canario que Piqué, solo en el punto de penalty,
remató a las nubes.
Hasta el final, más muestras de lo
exageradamente duros que son los jugadores del Málaga, más muestras de
lo pésimo que es todos los sentidos Delgado Ferreiro y poco más. El
Barça se puso el mono de trabajo y se llevó otros tres puntos de mucho
mérito, de aquellos que al final de la temporada pueden valer una Liga.