El FC Barcelona y el padre de Leo Messi, Jorge, han pactado verse en la
oficinas de la entidad azulgrana una vez concluya el mes de agosto y el
primer equipo de Pep Guardiola ya haya disputado los dos títulos que
hay en juego: la Supercopa de España ante el Athletic y la Supercopa de
Europa ante el campeón de Ucrania.
Las dos partes entienden
que no se trata de una situación de urgencia y que puede esperar
perfectamente unos días. Lo esencial, para todos, es el espíritu con el
que se acomete esta mejora de contrato y no es otro que reconocerle a
Messi su condición de mejor jugador del planeta.
Esta temporada
en la que el Barça ha conquistado todos los títulos que ha disputado, y
que todavía puede ampliar con las dos finales citadas y el Mundial de
Clubs de diciembre (la antigua Copa Intercontinental), acabará siendo
extraordinaria para Leo en el campo personal. En Mónaco, el día 27,
será designado por la UEFA como mejor jugador de la pasada edición de
la Champions League, de la que terminó siendo el máximo goleador.
También con toda seguridad levantará el Balón de Oro de la revista
France Football y más tarde reemplazará a Cristiano Ronaldo en el
premio FIFA World Player.
La mejora de contrato de Leo no
supondrá un esfuerzo económico para el Barça ya que en el presupuesto
de la temporada 2009-2010 ya lo tiene contemplado.