Tras el susto inicial, Messi tranquilizó a los culés sobre el
carácter leve de la lesión que se produjo con Argentina y ahora son las
pruebas médicas que le realizó el Barça las que arrojan un parte
tranquilizador.
Messi sufre una sobrecarga en el aductor y en el recto interno del
muslo izquierdo, lo que le hace ser duda, a la espera de su evolución,
para el duelo de la Supercopa ante el Athletic en San Mamés.
Dada la sintomatología dolorosa, expone el comunicado enviado por el
club, el jugador azulgrana seguirá un tratamiento para desinflamar la
zona afectada.