Fue el susto de la pretemporada, pero parece que por suerte solamente se va a quedar en eso. Leo Messi no está lesionado y esa es la primera noticia que debe saber la afición del Barça sobre el estado de su crack. De tal manera que si Pep Guardiola considera necesario que Messi juegue el domingo en San Mamés el partido de ida de la Supercopa de España ante el Athletic podrá
hacerlo. Sin embargo, no hay que descartar que el técnico azulgrana,
siempre prudente y más en asuntos que implican la salud de sus
jugadores, pueda darle descanso al crack.
El primero que ha optado por la vía conservadora ha sido Diego Armando Maradona. El seleccionador argentino ya anunció el martes, la víspera del amistoso que ayer disputaron en Moscú las selecciones de Rusia y Argentina,
que Messi no iba a jugar porque no quería arriesgarlo "ni un minuto".
Como Guardiola, Maradona sabe muy bien distinguir lo importante de lo
accesorio, y para él la prioridad es tener a Messi a tope de sus
condiciones de cara al trascendental Argentina-Brasil del próximo 5 de septiembre, determinante en la fase de clasificación para el Mundial de Suráfrica.
Fue Maradona, hace 48 horas, quien desveló las molestias musculares
que padecía Messi y que desaconsejaban su alineación. "Hay que
cuidarlo", dijo el 'Pelusa'. Por eso se le practicó al '10' de la
albiceleste y del Barça una resonancia magnética para conocer su
estado. Por fortuna, los médicos de la selección argentina confirmaron
que lo de Messi solamente eran unas molestias en el recto interno de la
pierna derecha, producto del cansancio. En la exploración, que se llevó
a cabo en Moscú y estuvo tutelada por el doctor Donato Villani, estuvo
presente el fisoterapeuta azulgrana Juanjo Brau, un clásico ya en las
concentraciones de la selección argentina en el papel de ángel de la
guarda de Messi.
Lógicamente, la novedad fue recibida con agrado en el Barça, que de
todos modos querrá confirmar el diagnóstico en cuanto el jugador
regrese hoy a Barcelona. El programa de viaje previsto para Messi prevé
que tome un avión en Moscú a las siete de la mañana de hoy con destino
a Madrid y allí enlace con otro vuelo que le lleve a El Prat, donde su
llegada está previsto hacia las dos de la tarde.
En manos de Pruna
En cuanto aterrice, Messi se pondrá en manos de los médicos del
club, con el doctor Ricard Pruna a la cabeza, para someterse a nuevas
exploraciones. De todos modos, en el Barça están tranquilos tras saber
de primera mano los resultados de las pruebas médicas realizadas en
Rusia. Ahora, todo quedará en manos de Guardiola y de las propias
sensaciones del jugador, que por su carácter competitivo, a poco que
pueda, querrá pelear por el primero de los seis títulos a los que
aspira el Barça