El argentino Lionel Messi acaparó todo el protagonismo y desbordó en
45 minutos de juego a los Seattle Sounders, ante los que anotó sus
primeros goles de la pretemporada en la fácil victoria del FC Barcelona
(0-4), que presentó una alineación repleta de titulares.
Arrancó el duelo con las gradas del West Field llenas a rebosar y
teñidas de verde por la afición local. Espoleados por la gran entrada
que presentaba el estadio, los Sounders fueron los primeros en crear la
primera ocasión, a los tres minutos, a través de Nate Jaqua, aunque su
lanzamiento resultó de lo más inocente.
No tardó el Barcelona en imponer su dominio en el campo y volcar a
través de Xavi su juego en Messi, que avisó a los tres minutos pero le
faltó definición. El argentino fue una amenaza constante por la banda
derecha. Él mismo se animó poco después a probar de falta -que él mismo
había provocado- y el balón se fue a escasos centímetros por encima del
larguero.
El Barcelona atacaba con orden y criterio, aunque un grave despiste
de Pinto al despejar el balón estuvo a punto de costarle el primer gol
de la tarde a los de Guardiola. Sin embargo, Ljungberg dejó pasar la
ocasión y chutó fuera.
El que no perdonó en la siguiente jugada fue Messi, que desde fuera
del área y a pase de Xavi, puso el balón fuera del alcance de Keller y
convirtió su primer gol de la pretemporada. En pleno festival de juego
visitante, la "pulga" argentina, poco después de estrellar un balón
contra el palo derecho, concretó el segundo gol tras controlar con el
pecho un pase de Henry y dejar en entredicho a Keller, a quien batió
por debajo de las piernas.
El equipo de Seattle, que contó con un par de ocasiones claras para
dar emoción al partido, se deshizo como un azucarillo. Sólo la garra
del sueco Ljungberg, en ocasiones enfrascado en una riña con Dani
Alves, y algunos detalles de su pareja de atacantes resultaron dignos
de mención.
En la segunda mitad Guardiola sacó un once completamente renovado,
casi igual que el técnico Sigi Schmid, que sólo dejó en el campo al
defensa Riley. Bajó la intensidad y el ritmo de partido, algo de lo que
intentaron sacar tajada los locales, con un cabezazo de Graham tras un
córner.
Unas gotas de calidad del joven venezolano Jeffren avanzaban que el
tercero podría llegar, y así ocurrió tras materializar con calidad un
centro de Pedro, que redondeó el resultado tras aprovechar un rechace
del portero local.
Así, entre el toque de los canteranos y la poca claridad de ideas
del equipo de Seattle, llegó el final de este amistoso que sirve al
Barcelona para ajustar aún más sus piezas. El sábado por la noche (hora
local) volverá a la carga en San Francisco frente al Chivas Guadalajara.