La recepción privada, organizada por los Seattle Sounders en beneficio
de UNICEF, tenía un invitado de auténtico lujo, el FC Barcelona. La
entidad azulgrana se volcó en el evento y, encabezada por su
presidente, Joan Laporta, desplazó a la totalidad de la primera
plantilla.
Jugadores, técnicos, directivos y ‘gente guapa’ de
la ciudad estadounidense pudo admirar la joya arquitectónica y algunas
de sus piezas más impresionantes, como uno de los guantes del difunto
Michael Jackson.
Leo Messi se interesó mucho por la exposición
fotográfica solidaria y por el guante del ‘rey del pop’. Se trata de un
valioso e histórico objeto que el artista lució en 1983, en la primera
representación de su popular paso de baile conocido como ‘moonwalk’. El
argentino alucinó y se quedó durante un buen rato mirando la
‘reliquia’, delante de la vitrina.