El delantero argentino tuvo que ser asistido en el césped, aunque por
fortuna su dolencia no reviste ninguna importancia. Tras aplicársele un
vendaje en el empeine del pie derecho, continuó ejercitándose con
normalidad.
Otro de los jugadores que dieron el susto durante la
sesión fue Daniel Alves. El brasileño se hizo daño en una caída y, como
ocurrió con Messi, tuvo que ser vendado, en su caso en la mano derecha.
También pudo seguir entrenando sin problemas.
Tras la sesión de
trabajo, jugadores, técnicos y directivos asistieron a un acto
promocional en el Museo de la Música y de las Artes de Seattle. El
equipo azulgrana disputará este jueves (4:30 de la madrugada) en esta
ciudad norteamericana su segundo amistoso de la gira estadounidense.