
"Es el Barça de Leo Messi",
pronuncia con seguridad la voz más autorizada del vestuario en materia
de equilibrios emocionales y deportivos. La llegada de Ibrahimovic no
cambia nada, el referente del Barça esta temporada sigue siendo Leo
Messi. Él es el líder de Guardiola, la pieza angular sobre la que gira
todo el proyecto. Ibra es el gol, como lo fue Eto'o la temporada
pasada, pero el rosarino es el número 1, el líder deportivo, el hecho
diferencial.
Los técnicos están empeñados en que sea así. Quieren que Leo asuma
responsabilidades como ya hiciera la temporada pasada, que el equipo
siga creciendo a la velocidad que marca su eléctrico juego. Pep estará
pendiente de Leo, es importante que entienda que Ibrahimovic es un
complemento a su fútbol no una competencia.
"Leo es muy maduro", razonan desde el staff técnico, "así que no
habrá problemas". Una prueba de esta madurez e implicación en el
proyecto ha sido reducir una semana sus vacaciones para así poder
participar en el trabajo de pre-temporada en suelo británico y eso que
Guardiola quiso conceder al internacional argentino el máximo número de
días posibles de vacaciones "porque se las había ganado".
Revisión de contrato
Entre los 'detalles' que cuidará el club es la revisión del contrato
de Leo Messi. En reiteradas ocasiones, aunque siempre de manera
informal, Joan Laporta insistió al entorno del jugador de la necesidad
de sentarse para hablar de la mejora de su contrato y el proporcional
incremento de la cláusula, ahora fijada en 150 millones de euros. El
club quiere que Leo siga siendo el mejor pagado. Messi tiene una ficha
de 8 millones de euros brutos más 2,4 millones de euros más en
conceptos de incentivos, que esta temporada cobrará al completo al
haber conseguido el triplete. Jorge Messi, padre del jugador, regresará
a Barcelona después de la gira y será el momento de sentarse a hablar.
El entrenador azulgrana ya ha hablado con Messi sobre su papel en el
equipo y el '10' azulgrana está encantado. Físicamente se siente "muy
fino", el trabajo en el stage de Inglaterra le ha servido para percibir
de nuevo esas buenísimas sensaciones que le permitieron rendir la
pasada temporada a un nivel magistral.
Ibra, una inversión
Sí se considera "esencial" el que surja el recurrente 'feeling'
entre Ibrahimovic y Leo, que se entiendan en el campo, todo sin prisas,
sin forzar nada. La idea es que la integración del sueco se produzca
sin sobresaltos, la de Ibra es una inversión a largo plazo,
"disfrutaremos con él mínimo cuatro años", explican, "así que tengamos
paciencia".
Ayuda de todos
El sueco se ha hecho 'brasileño' en sus primeras horas como jugador
azulgrana. Se mueve con Maxwell, que ha sido su compañero también en el
Ajax y el Inter, con Dani Alves y con el recién llegado Henrique. Alves
'obliga' a Ibra a hablar en portugués - "tú eres uno de los nuestros",
le dice divertido- e incluso le está enseñando los 'tacos' que Maxwell,
más prudente que Dani, no se había atrevido a repetirle.
Se siente cómodo Ibra, demuestra un carácter abierto y divertido.
Manel Estiarte y Pepe Costa le están ayudando a conocer a todos,
también el staff técnico y los médicos. Como no puede participar de los
entrenamientos, se sienta en el banquillo y observa. Sólo en el momento
de la charla de Pep se une al rondo para intentar captar las
indicaciones del mister