Leo Messi seguirá siendo el abanderado del
FC Barcelona, su principal buque insignia. Venga quien venga. El
delantero argentino asumió los galones la pasada temporada, tras la
marcha del brasileño Ronaldinho al Milan, y los resultados no se han
hecho esperar. Triplete (histórico) y un desempeño personal
espectacular: 38 goles, 10 asistencias, actuaciones para el recuerdo y
un comportamiento dentro y fuera de los terrenos de juego intachable.
La
entidad barcelonista diseñó un plan especial para el argentino el
pasado curso que ahora quiere volver a poner en marcha. Las líneas
maestras de dicho plan pasan por seguir confiando en él como faro del
equipo, asegurar todavía más su blindaje con la revisión de algunas
cláusulas de su contrato y volver a diseñar para él un plan específico
global para prever lesiones.
Al FC Barcelona le preocupa y ocupa
la estrella argentina en todo momento y en todos los frentes. De
entrada, inquieta, como inquietó hace ahora un año su presencia en los
Juegos Olímpicos, el calendario que se le presenta: seis competiciones
con el FC Barcelona y la serie de partidos con su selección, que se
juega una plaza para el Mundial del 2010. Un calendario agotador para
Messi y para el resto de jugadores, pues el hecho de que el próximo año
haya cita mundialista hará que las competiciones domésticas, ya sean
nacionales o internacionales, se compriman todavía más.
Para
tratar de paliar el desgaste, ya sea con la camiseta del FC Barcelona o
con la albiceleste, la ‘Pulga’ estará bajo lupa en temas que la pasada
temporada le ayudaron a no sufrir ninguna lesión. En otras palabras,
que se le seguirá supervisando diariamente su alimentación, su
descanso, el régimen de entrenamientos y una larga lista de parámetros
biomecánicos para no ‘quemarle’.
Enterrar las lesiones
musculares que tanto daño le han hecho (a él y al equipo) volverá a ser
el objetivo de Juanjo Brau, el fisioterapeuta que mima al crack en
Barcelona o en Buenos Aires para que siempre esté en óptimas
condiciones.
Y si el FC Barcelona está sumamente interesado en
cuidar al astro, la selección de Argentina, lo mismo. El trabajo
realizado en este sentido por unos y otros llevó a la entidad catalana
a mandar un mensaje de felicitación al seleccionador albiceleste, Diego
Armando Maradona, agradeciéndole el interés y la colaboración con el
club en todo lo que al control del jugador se refiere. En dicho mensaje
se aseguraba que parte del triplete había sido cosa del Pelusa.
El
plan, en cuando al tema físico, también incluirá el trabajo que venía
haciendo hasta ahora (antes y después de los partidos), las típicas y
habituales dosificaciones (rotaciones) cuando el entrenador crea
oportuno y el control en los actos publicitarios en su agenda y nunca
en la víspera de un choque.
Esta rigurosa y exhaustiva
planificación, aceptada por el jugador, ha dado tan buenos resultados
al club (tres títulos de tres) y a Messi (futuro ganador del Balón de
Oro, del FIFA Wolrd Player y de otros que, a buen seguro, le irán
cayendo de aquí a final de año) que el club volverá a ponerla en marcha
para que las cosas sigan el mismo cauce la temporada que ya está a la
vuelta de la esquina.
Guardiola entiende que si el trabajo
llevado a cabo con el argentino ha dado los frutos deseados, debe
seguir haciéndolo por el bien del propio jugador y del equipo. Sabe que
el curso que se avecina supondrá un nuevo reto, pero lo afronta con
optimismo después de ver la respuesta que tuvo del crack.
Una programación que le llevó a mejorar notablemente sus registros goleadores
El
plan Messi ha dado muy buenos resultados y a los números hay que
remitirse. El argentino, que hasta la fecha había logrado como mejor
marca un porcentaje de 0,47 goles por partido la temporada 2006-07, ha
finalizado la pasada (2008-09) con una media de 0,74 goles por partido,
un aumento realmente notable y espectacular. En total, el crack, desde
que viste la camiseta del primer equipo (temporada 2004-05), acredita
una media de 0,49 goles por partido, prácticamente medio tanto. Unas
cifras que, de cara al próximo curso, invitan al optimismo.