Buenos Aires vivió ayer otra
jornada de locura (y algo de caos) en torno a la venta de entradas para
el partido de mañana entre la 'albiceleste' y Colombia, correspondiente
a la 13ª jornada de la liguilla sudamericana clasificatoria para
Sudáfrica 2010. Y Leo Messi ha tenido mucho que ver en todo este tema.
Ya de por sí, la presencia de tantas estrellas, sumada a lo que
significa la figura de Diego Armando Maradona para el público
argentino, explicaría semejante alboroto. Pero al acercarse un poco más
al público, rápidamente queda claro que hay otra razón en esa búsqueda
desenfrenada del aficionado por una localidad. Una razón que se llama
Lionel Messi.
Los seguidores argentinos ya adoptaron al crack del Barça como el
emblema de la era Maradona y sobre él están depositadas las esperanzas
de volver a levantar una Copa del Mundo después de 24 años. Pero todo
ese furor se hizo aún más pronunciado tras la triple conquista del
'Pulga' con el equipo de Pep Guardiola. Después de todo, no son muchas
las veces que alguien de estas latitudes puede darse el lujo de ver de
cerca a un campeón de la Champions. Y Leo lo es, como también lo es de
la Liga y la Copa