¿Qué partido espera? ¿Parecido al de Londres con el Chelsea u otro?
Lo adivino diferente a aquel porque el estilo del Manchester no es
el del Chelsea. Los veo esperándonos, a la contra. Pero no tanto como
hizo el equipo de Hiddink en su campo. ¡Y confío sufrir menos, eh!
Mando azulgrana, por tanto.
Sí, la pelota la tendremos nosotros más tiempo. Es lo que sabemos
hacer y lo haremos. Ellos tratarán de robarla y salir en velocidad
porque también es como mejor se mueven: Cristiano y Rooney son
peligrosísimos con espacios. También mi amigo Carlitos Tévez. Ellos
tienen pólvora arriba y buscarán encenderla. Habrá que estar muy
atentos. La final mide nuestro toque con su velocidad.
¿Usted jugará en la banda o por el centro como lo hizo en el Bernabéu sin ir más lejos?
¡Hmmm! Por donde me diga el entrenador, ¡ja, ja! No vamos a explicarlo todo.
¿Pero caben sorpresas a estas alturas?
No muchas, la verdad. Cabe el momento de un futbolista, el chispazo. Nos conocemos demasiado bien como para esperar novedades.
¿Estamos de acuerdo en que es el mejor partido que puede verse en Europa?
Probablemente. Ellos son una máquina de ganar. Revalidaron la
Premier, defenderán el de la Champions. En mi equipo juegan varios de
los mejores futbolistas del mundo y en el United... también.
Huelga insistir en que la atención estará en usted y en Cristiano Ronaldo. ¿Cómo se vive un compromiso así?
La cita es única, también la motivación, la inquietud... Está claro
que el partido es especial, pero no para él y para mí sino para todos.
Se dice que las finales están para ganarlas, no quién las va a decidir.
Manda el equipo, en nuestro caso empezando por Valdés.
Que ya fue clave frente al Arsenal, en la final de París.
En efecto. Víctor estuvo fantástico frente al Arsenal... y el gol
del triunfo lo marcó Belletti. Eso confirma lo que le comento: es la
hora del equipo no de las individualidades.
Hoy sabremos si Iniesta y Henry están como espera todo el barcelonismo: a punto.
Sí por lo muchísimo que nos pueden dar y porque ya tenemos demasiadas bajas: Alves, Márquez, Abidal...
Sin Iniesta sería otro partido, claro.
Sí porque Andrés es único.