Si Romario era un futbolista
de "dibujos animados" según el copyright de Jorge Valdano, Leo Messi es
un jugador de anuncio. Eso quedó meridianamente claro el día que,
regate a regate, dejó en el suelo a medio Getafe para calcar el gol de
Diego Maradona a Inglaterra. Messi es un portento del fútbol que cuenta
con el valor añadido de ser el primer producto de la cantera del Barça
con opción de ser oficialmente reconocido como el mejor jugador del
mundo. Para muchos ya lo es, aunque mientras France Football y la FIFA
no lo digan eso quedará a gusto de cada espectador. Muy probablemente,
de lo que haga el próximo miércoles en Roma dependerá en gran medida
esa investidura universal como número uno, más que nada porque enfrente
estará el actual poseedor del Balón de Oro y del FIFA World Player, el
portugués Cristiano Ronaldo. Para esa confirmación, el '10' estrenará
en la final de la Champions League las nuevas botas que su
patrocionador, Adidas, ha creado pensando en él. Son las F50 I. La 'I'
es de 'Ignition', que es la cualidad que la marca de las tres bandas
quiere resaltar de su emblema.
Él es la chispa del fútbol
La ignición, la chispa de Leo será clave ante el Manchester. Es la
chispa que en el spot promocional de Adidas simboliza el mechero de
Zinedine Zidane, en el papel de cazatalentos. Por mucho que en Madrid
se hayan hecho fantasías eróticas con esa conexión, no hay más unión
que la fraternidad comercial entre el ex merengue y bandera del
florentinismo que regresa y el crack azulgrana. Messi es del Barça
desde que con 13 años el club azulgrana hizo lo que ninguno de los
clubs grandes en Argentina quiso hacer: pagarle el costoso tratamiento
que necesitaba para crecer adecuadamente. Por eso hizo el esfuerzo de
dejar atrás todo lo que había conocido desde que vino al mundo en
Argentina un 24 de junio de 1987.
Forlán también las calzará
Otro crack, el colchonero Diego Forlán, también calzará estas Adidas
F50 I. Pero el estreno mundial es cosa de Leo. Ahora le llega la
oportunidad histórica de ser emperador en Roma ganando la Champions
League. Oficialmente, ya tiene la de 2006 pero no la siente suya al no
haber jugado por una lesión las semifinales y la final. Por eso está
loco por ponerse las botas el miércoles. Por eso dice y repite todos
estos días que es "el partido más importante" de su vida. Por eso firma
para Mundo D eportivo unas botas que empezarán a hacer historia con
mayúsculas si le dan al Barça su tercera Copa de Europa. "Eso espero,
nada me hará más feliz", dice