Jorge Messi, el padre de Leo,
recuerda el partido de la final de Italia-90 como si fuera hoy. Lo
sufrió igual que millones de argentinos.Entonces vivían en Rosario. Leo
tenía tres años de edad. Aún no habían iniciado su aventura que les
llevó a Barcelona para fichar por el equipo barcelonista y crecer en el
Camp Nou. Nunca habló especialmente de ese encuentro con su hijo,
aunque Leo lo tiene presente porque está al día de la historia de la
albiceleste. El 27 de mayo, Messi disputará su primera final de la
Champions. En París 2006 se quedó en la grada y no pudo disfrutarla.
Ahora, por el contrario, será actor principal, igual que su amigo y
selecionador Diego Armando Maradona en 1990.
El escenario será el mismo estadio Olímpico de Roma. Esta vez no
silbarán el himno de Argentina como entonces, con miles de italianos
ferozmente enemigos de un país en que la mitad de habitantes descienden
de emigrantes transalpinos y llevan sus apellidos. Aquel día Maradona
lloró con amargura. Ahora espera reír pleno de orgullo al ver a 'Lio',
como él le llama, levantando la gran copa de la Champions.
El propio Leo siempre recuerda que se siente cien por cien
argentino. Jorge Messi explica que Leo siempre tiene muy presente todo
lo relacionado con Argentina.
Le pasó lo mismo con la final de la Copa del Rey, en que emitieron
hasta la saciedad las imágenes de la final de 1984 en que acabó con la
tangana entre ambos equipos, en que buscaron a Maradona de forma
violenta. Jorge no puede ocultar que no acaba de entender que se dieran
tantas veces esas imágenes antes de una final que volvía a enfrentar a
Barça y Athletic.
El resultado ya lo recuerdan todos. Leo Messi cuajó una de sus
mejores actuaciones en lo que va de temporada, igual que en el Bernabéu
ante el Madrid el día del 2-6 o en la goleada al Bayern en Champions.
Era un partido especial para él. Maradona vibró delante de la
televisión en Buenos Aires siguiendo el partido, celebró el golazo de
Lio o sus jugadas espectaculares.
Ahora, el 'Pelusa' está valorando poder acudir a la final de Roma.
Tiene alguna 'cosilla' pendiente con el fisco italiano y está valorando
la posibilidad de acudir a la capital italiana. Toda Argentina espera
ver a Messi levantando la Champions del próximo mayo en el mismo
escenario que no le dejaron ganar un Mundial en 1990. Déjenlo en manos
de Messi