La final de la Liga de
Campeones enfrentará a los dos mejores equipos del mundo, Manchester
United y Barça, campeones de la Premier y la Liga, y citará sobre el
terreno de juego del Olímpico de Roma a los dos futbolistas que
comparten el trono del deporte rey: el portugués Cristiano Ronaldo y el
argentino Leo Messi. Estrellas de Manchester y Barça, respectivamente,
librarán una batalla que tiene en vilo al mundo del fútbol. Las
estrellas siempre aparecen en los momentos decisivos y sus respectivas
aficiones se encomiendan a su fútbol para marcar la diferencia y
levantar el ansiado título continental. Ellos rehúyen el duelo
personal, lo aseguró el propio Leo Messi, pero a nadie se le escapa que
el impacto del desafío dispara la expectativa antes del partido del
año.
Messi, rey al acecho
La temporada de Leo Messi ha sido excepcional. Conquistó el oro
olímpico con la selección argentina y se consolidó como líder del Barça
aportando su calidad y goles a la lucha por un triplete que está muy
cerca. Sus números, acompañados de un juego portentoso, brillante,
superior, le han aupado a la cumbre. Supo neutralizar el peso de las
lesiones en su carrera y no dudó en coger las riendas del equipo como
buque insignia tras la marcha de hombres clave dentro del anterior
proyecto.
Ha marcado 23 goles en la Liga, 6 en la Copa y 8 en la Liga de
Campeones, siendo en esta competición el máximo anotador. Con la Liga y
la Copa del Rey en el bolsillo, Messi quiere el más difícil todavía,
conquistar la Champions y encaminarse hacia el 'Balón de Oro'. Sólo le
faltaban los títulos y, con ellos, el menudo delantero azulgrana corre
a toda velocidad, como hace con el balón atado a su pie izquierdo,
hacia el Olimpo del balompié.
Cristiano de Oro
Cristiano Ronaldo arrebató los galardones individuales a Messi el
pasado año presentando una hoja de servicios impecable a nivel de
títulos con el Manchester y con unos registros de crack que nadie pudo
igualar. Despejó las dudas de los más escépticos y aparcó su pose de
'pop star' para ser el rey sobre el terreno de juego. El luso arrancó
la presente temporada lesionado y sembrando dudas tras pasar un verano
convulso con su manido 'culebrón' con el Real Madrid.
Pero esto paso, el mar de fondo amainó y cuando el balón rodó de
nuevo su fútbol relució una vez más. El equipo empezó a carburar y los
títulos fueron cayendo. Con la Premier conquistada, acumulando hasta la
fecha 18 tantos, aspira a alzar su segunda Champions consecutiva siendo
el referente de los 'red devils', apareciendo en las eliminatorias
finales cuando su concurso era más relevante. Tras amasar todo tipo de
premios individuales, Ronaldo no quiere bajarse del exitoso tren que
guía su carrera y ante Messi y el Barça tiene la opción de
reivindicarse.