Apareció Florentino y se agitó el Barça: su directiva sospecha que
ha tocado a uno de sus jugadores emblemáticos. En una conversación
privada, el directivo Xavier Sala Martín deslizó ayer su impresión de
que Pérez ha tanteado a Leo Messi. Sala rara vez da puntada sin hilo.
La cláusula de rescisión del argentino (150 millones) parece ponerle al
abrigo de cualquier asalto, pero Florentino mediante el mando azulgrana
respinga: si convenciera al futbolista, esa cantidad sería forzosamente
negociable. El otro jugador que hace tilín al nuevo Madrid es Andrés
Iniesta, claro.
La afirmación de Florentino en su presentación "no hay pacto de no
agresión con el Barça" hizo que Laporta entrara al trapo ayer, en un
acto de la Fundación Cruyff: "¿Florentino? Es un poco deja vu. Es una
cosa que ya ha sucedido (por Figo). No me gusta que deje abierta la
posibilidad de fichar algún jugador nuestro porque eso se podría
considerar una agresión deportiva; es una desconsideración y una falta
de respeto hacia el Barça. Estoy convencido de que no lo intentará
porque los jugadores están comprometidos con el club y haría un intento
en vano, y después, si lo intenta, volverá a distorsionar el mercado y
esto no sería bueno".
El rictus de Laporta no engañaba: era el crispado de sus grandes
ocasiones. ¿Temor fundado, Florentinitis? Pérez ya asusta al Barça.