Un crack es, por definición, un jugador que marca las diferencias
en los momentos importantes y cuando el equipo más le necesita. No hay
duda de que ha llegado la hora de Leo MessiSi al mejor jugador del mundo se le ha puesto entre ceja y ceja ganar
la Copa del Rey más vale que nos vayamos preparándonos todos a
disfrutar de un grandísimo espectáculo. Leo Messi no quiere dejar pasar
ni un minuto más sin levantar un título.
Lleva ya mucho
tiempo, tal vez demasiado, sin ganar un trofeo con el Barcelona y no
está dispuesto a dejar pasar esta oportunidad. Sabe que la Copa del Rey
ha de ser el primer escalón que le lleve a la gloria tras la pequeña
decepción que supuso no cantar el alirón en la Liga el fin de semana
pasado. Messi es plenamente consciente que todas las miradas,
tanto la de la afición propia como la del rival, estarán puestas en su
figura. Con Andrés Iniesta lesionado, el único jugador capaz de
resolver la eliminatoria por sí solo es él y sólo él.
Joaquín
Caparrós, el entrenador del Athletic de Bilbao, le tiene preparada una
auténtica encerrona para evitar que el mejor jugador del mundo empiece
a hacer sus diabluras y campe a sus anchas por Mestalla. Sin embargo,
Leo es totalmente imprevisible: su capacidad de desequilibrio,
velocidad y talento le convierten en una máquina de hacer fútbol a poco
que esté inspirado.
El único ‘handicap’ que puede tener es que
le empiecen a pesar las piernas tras una temporada apretadísima de
partidos, tanto del Barcelona como la selección argentina, pero como
dijo hace poco Pep Guardiola cuando le preguntaron por el cansancio de
sus jugadores: “Cuando falta tan poco ya no hay cansancio que valga,
cuando las piernas fallan entonces llega la cabeza y cuando la cabeza
también falla entonces aparece la afición animándote sin descanso”.
Puede
que el crack argentino haya diluido un tanto su protagonismo en las
últimas semanas ante la aparición de un Iniesta estelar e insuperable,
pero con el de Fuentealbilla en estos momentos por desgracia en fuera
de juego, no hay duda de que Leo ha de volver a marcar la pauta del
equipo y ser el hombre decisivo del partido.
Con Messi entonado,
la Copa del Rey está en el saco por mucho empeño y ganas que le pongan
los ‘leones’ del Athletic. No hay duda de que la mejor noticia para el
barcelonismo es que Leo está motivadísimo y que quiere ser el primero
en rugir en Mestalla: “Quiero esta Copa. No la he ganado nunca y me
hace muchísima ilusión. No será fácil porque el rival es muy complicado
y lo va a poner todo en el campo. Pero nosotros estamos tan cerca de
hacer historia que no podemos desaprovecharlo”.
Leo asume que
sufrirá un marcaje muy fuerte, pero es consciente que en una final no
se puede ir con milongas: “El Athletic es un equipo sano y noble.
Juegan muy fuerte, pero siempre con ‘fair play’. Estamos en una final y
ya se sabe que en este tipo de partidos se va muchas veces al límite”. Messi
no tira de favoritos porque recuerda que “en un solo partido puede
pasar de todo”, aunque asume que “el Barcelona va a salir a muerte
porque este título lo queremos y sería la mejor manera de encarar un
final de temporada que puede ser histórico para el club”.
No hay
duda de que a Leo le espera un tramo final simplemente apoteósico a
poco que las cosas no se tuerzan. Ganar la final de Copa sería el
preámbulo a una serie de acontecimientos que podrían superar todas las
previsiones, inclusive las más optimistas. Con la Liga prácticamente en
el saco -sólo falta sumar un punto para ganarla matemáticamente- el
colofón perfecto a una temporada sublime sería vencer en la final de la
Liga de Campeones al Manchester United, ya que para Messi sería como
matar dos pájaros de un tiro: lograr una Champions participando
activamente en la final y no viéndolo desde las gradas, y arrebatarle
el cetro de mejor jugador del mundo, por si alguien albergaba todavía
algún resquicio de duda, al portugués Cristiano Ronaldo.
Pero,
siguiendo una de las máximas de Guardiola, hay que ir partido a partido
y no pensar más allá. Así pues, ahora lo único que ocupa y preocupa a
Messi es ganar la Copa del Rey. Y para que se vaya haciendo a la idea
de cómo hacer frente a los leones, SPORT le regaló uno de peluche que
acogió con satisfacción y mucho sentido del humor. De hecho, estuvo
jugueteando con él en la sesión de fotos: “No muerde ¿no?”. No, Leo,
los que muerden son otros, pero la afición está segura que tú sabrás
domarlos.
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