El delantero argentino ha sido la estrella más brillante del universo Barça.
Su juego, desborde y regate han dejado asombrados al planeta
futbolístico. Guardiola ha sabido sacar el máximo rendimiento del que,
sin duda, es el mejor jugador del mundo.
Todos sabían del potencial de la 'Pulga' y muchos echaban en falta que no le hubieran dado el 'Balón de Oro'
la pasada campaña. Tenía un punto en contra, no cosechó títulos. Esta
temporada no podrán decir lo mismo y de los candidatos al trofeo, de
momento lleva ventaja.
Y es que este año se ha podido disfrutar de la verdadera esencia de Messi. Ha logrado goles de todos los colores: tras pared, de jugada individual, de ratoncito de área... ha sido el jugador desequilibrante que de él se espera.
Partidos como ante el Shaktar o Racing de Santander, donde rescató al Barça de un difícil encuentro. Duelos ante el Bayern o el Real Madrid, donde lideró goleadas inolvidables. Messi está escribiendo historia viva del barcelonismo y esta Liga ya forma parte de ella.