Después de la exhibición del crack argentino en Madrid, Leo Messi ya
está metido de lleno en el partido de Londres. La lío en el Santiago
Bernabéu, donde no había marcado nunca, y quiere hacerlo ahora en
Stamford Bridge, donde tampoco ha podido anotar después de jugar dos
partidos. El argentino está en estado de gracia y quiere aprovecharlo
para llevar al equipo, junto a sus compañeros, a la final de Roma.
Messi
pudo debutar en el campo del Chelsea la temporada 2004-05, en octavos
(vuelta) de final de la Champions. Pero por aquel entonces no entraba
de lleno en los planes de Frank Rijkaard. El equipo, que había empatado
a uno en el Camp Nou, perdió 4-2. Había pasado del 3-0 al 3-2, con dos
tantos de Ronaldinho, pero un acierto de Terry dio la clasificación al
cuadro de José Mourinho.
En la temporada siguiente, 2005-06, el
Barça volvió a Londres, también para definir una eliminatoria de
octavos de final. Y en la ida dio el golpe ganando 1-2. No marcó, pero
fue protagonista en el minuto 37, cuando el lateral Asier del Horno le
hizo volar cerca del banderín de córner. Esa acción le costó al vasco
la expulsión. Y en la segunda parte, con superioridad numérica, el
Barça, pese a encajar el 1-0, volteó el marcador gracias a los goles de
Terry (en propia puerta) y Eto’o. Messi, sin embargo, en el minuto 73,
justo después del 1-1, estrelló un disparo en la cruceta. El argentino
lució el dorsal ‘30’.
Volvió a Stamford Bridge la campaña
siguiente, 2006-07, ahora para jugar un partido en la fase de grupos.
Llevaba el ‘19’ y fue abucheado cada vez que tocaba el balón. La
afición ‘blue’ no le perdonaba que hiciera teatro, como dijo Mourinho,
tras la entrada de Del Horno. Sin embargo, el argentino tenía la marca
de los tacos en su pierna... El Barça jugó un mal partido y cayó por la
mínima (1-0) con gol de Drogba.
Mañana jugará con el ‘10’. Será su tercer partido en
Stamford Bridge. Y según el dicho, a la tercera va la vencida...