El holandés Guus Hiddink, técnico del Chelsea, desecha utilizar alguna táctica violenta para desaparecer del campo al argentino Lionel Messi, en la semifinal del martes de la Champions League ante el Barcelona.
Del último duelo entre Chelsea y Barcelona en 2006,
se recuerda la expulsión del defensa del Chelsea Asier del Horno por
sus jugadas violentas contra Leo y las acusaciones de hacer "teatro"
que el entonces técnico "blue", Jose Mourinho, profirió contra el argentino.
Entonces, el Barcelona eliminó al Chelsea y se vengó así del triunfo
inglés un año anterior también en la máxima competición europea.
Messi es la gran preocupación de Hiddink, sobre todo ante la ausencia el martes en el duelo del Camp Nou del lateral izquierdo Ashley Cole, sancionado.
"Me encanta cómo juega Messi. La naturaleza le ha dado mucho
talento. Jugadores como él hacen que el futbol sea muy atractivo de
ver", dijo Hiddink en declaraciones publicadas este domingo al diario
británico News of the World.
"Por supuesto que queremos pararle, pero nunca usaremos medios que
estén fuera de las normas o que sean violentos", agregó el holandés,
que ha revitalizado el juego de los londinenses desde que suplió al
brasileño Luiz Felipe Scolari.
Poco tiene que ver su Chelsea con el de Scolari o Mourinho. Ahora anota más goles, pero también permite más.
Ante la ausencia de Cole, Hiddink planea una defensa de equipo. "Sé
que será difícil pararle. Es un jugador de clase mundial. Pero no me
voy a despertar por la noche preocupado por ello", explicó al rotativo.
"Sólo sé que todos en mi equipo deben estar listos para marcarlo,
porque Messi y el Barcelona intercambian mucho sus posiciones. Le
pararemos como equipo, no a través de un jugador únicamente", señaló el
estratega, que hasta final de temporada compatibiliza su puesto en el
banquillo de Stamford Bridge con el de seleccionador ruso.
"Ya tengo a mi equipo en la cabeza", dijo el holandés.
De los títulos por los que aún pelea el Chelsea, el que más ilusiona al delantero Didier Drogba es el de la Champions League, de la que estuvieron muy cerca, a un penal, el año pasado en la final de Moscú ante el Manchester United.
"Ésta es la competición que sé que los fans del Chelsea más desean,
y sería especial lograrla. El Barcelona es un equipo fuerte, pero
confiamos en que podremos pararles", reveló este domingo Drogba