Fueron con diferencia los mejores jugadores del partido y sólo en
contadas ocasiones los valencianistas lograron frenar a los dos
azulgrana.
El mejor ejemplo de la extraordinaria sociedad que han formado esta
temporada llegó en el minuto 25, con el 0-1. Andrés recibió en posición
de extremo, desbordó a su marcador con una pared con Leo y ante la
salida de César renunció al disparo para, con sangre fría y un enorme
talento, asistir al argentino, que abrió el marcador casi a puerta
vacía. Messi anotó así su gol número 21 en la Liga y el 34 en toda la
temporada.
También en los compases finales fueron ellos quienes tomaron las
riendas de la remontada. Con la entrada de Henry por Keita, Iniesta
retrocedió unos metros y organizó el ataque, mientras Messi dejó la
banda para actuar con libertad. Al final, el argentino botó la falta
que dio al Barça un punto vital para la Liga. Con Iniesta y Messi en
forma, el barcelonismo puede estar tranquilo