El partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey de la temporada
2006/07 será recordado por el increíble gol de Leo Messi. El delantero
argentino recibe una asistencia de Xavi en su propio campo, y después
de desplazarse a la banda derecha, no se lo piensa dos veces y pone la
directa y se deshace de todos los defensores que intentan barrarle el
paso. Con mucha rapidez y verticalidad, entró en el área y después de
marcharse de Belenguer y Alexis, supera al guardameta Luis García para
marcar un gol de ensueño.