Finalmente no hubo sorpresas en la Liga de Campeones y se clasificaron
los equipos que habían sacado ventaja en los partidos de ida: Barcelona
y Chelsea, que vencieron a Bayern Munich y Liverpool, respectivamente.
De todas maneras, los Reds acariciaron la hazaña y le dieron un susto
al local en Stamford Brigde.
Barsa jugó de entrada Lionel Messi, de quien se especulaba iba a ir al
banco, aunque no tuvo el brillo de otros encuentros, mientras que en
los bávaros fueron titulares Martín Demichelis (fue amonestado) y José
Sosa. A los 2 minutos del complemento el francés Franck Ribery abrió el
marcador con un golazo, mientras que Seydou Keita, tras una excelente
maniobra colectiva, puso la igualdad a quince del final.
De esta manera, Barcelona continúa con su ritmo arrollador y sigue como
candidato en todas las competencias que está disputando: en la Liga es
líder, con 75 puntos, y le lleva seis al escolta Real Madrid; en la
Copa del Rey es finalista y deberá definir con el Athletic de Bilbao; y
en la Champions ya se metió entre los cuatro mejores.