Pep Guardiola suele dar
indicios de cuáles son sus ideas sobre el próximo partido observando
cómo ha afrontado el inmediatamente anterior. Viendo la alineación que
presentó el técnico del Barça ante el Valladolid y todo lo que se dejó
en el banquillo y en la grada se intuyen bastantes detalles de qué
equipo puede jugar mañana martes en Múnich la vuelta de los cuartos de
final de la Champions League. Uno de ellos es que Leo Messi, con una
carga importante de partidos en sus piernas, puede entrar en la
rotación y descansar inicialmente frente al Bayern.
Como
siempre hace, Guardiola se toma muy en serio este envite por mucho que
su equipo llegue al Allianz Arena con un 4-0 de ventaja, pero es muy
probable que considere la posibilidad de que, a menos que sea
absolutamente necesario, Messi no juegue o juegue poco. Hay que
recordar, además, que Leo arrastra una amonestación tan injusta como
incómoda porque, de ver otra tarjeta, estaría a un partido de la
suspensión si mañana el Barça hace bueno el pronóstico y se clasifica
para las semifinales. De hecho, Márquez será baja por sanción en la
vuelta ante el Bayern tras haberse procurado el pasado miércoles que el
inefable Howard Webb le sacara una tarjeta que le permita pasar
'limpio' a la siguiente ronda.
Guardiola confirmó su
proverbial prudencia en la lista de expedicionarios para Alemania
puesto que, por mucho 4-0 que se traiga, todos los pesos pesados van a
Múnich, ya sea para estar en el 'once' o en el banquillo. Así, Puyol y
Eto'o, que vieron ganar al Barça al Valladolid como suplentes, serán
titulares mañana, el capitán volviendo a la posición de central.
También se alinearán Piqué y Touré Yaya, el sábado en la grada del Camp
Nou, lo mismo que Xavi, que jugó sólo media hora el sábado. Keita
podría ser de la partida por su consistencia e Iniesta caer en la banda
derecha por Messi o en la izquierda si Henry también descansa de
entrada. Si ocurre esto último, Hleb o Bojan podrían tenersu oportunidad