Los jugadores del Barça han coincidido al afirmar que
la expulsión de Keita al final del primero tiempo ha condicionado el
resto del encuentro. Con todo, han asegurado que el árbitro es humano y
que puede tener un mal día.
Cuando Keita ha entrado a Moisés en el minuto 38 y el árbitro le ha enseñado la tarjeta roja
directa el partido ha cambiado como un calcetín. El Barça, desde entonces, ha tenido que jugar 60
minutos con diez hombres, hecho que ha sido clave para el desarrollo del encuentro, según han
afirmado todos los jugadores azulgranas. “Con diez no hemos podido hacer nuestro
juego”, “el árbitro ha cambiado el encuentro” o “la expulsión ha sido
excesiva” han sido algunas de las frases más repetidas en la zona mixta después del
1-2
en el Camp Nou.
Esta es la aclaracion de Messi: