En Sevilla no hubo dudas, pues de los dos encargados esta temporada,
Eto’o y Messi, sólo el camerunés estaba en el campo. Erró la ejecución,
aunque tuvo opción al rechace y, en el segundo remate, enmendó el fallo
inicial. Los problemas volverán a florecer cuando ambos se encuentren
sobre el césped, aunque hayan acordado lanzarlos de forma alternativa.
Uno Eto’o, uno Messi, uno Eto’o... Una fórmula que, tratándose de un
equipo profesional como el Barça, no parece la más indicada. El penalty
debe lanzarlo siempre el especialista.
Comparando la efectividad
de uno y otro desde los 11 metros se aprecia que Messi es el
especialista en el Barça. Ha lanzado 10 penas máximas, de las que ha
convertido 8 en el primer lanzamiento (el 80%) y una en el segundo
(ante el Benidorm, en Copa, esta temporada), por lo que alcanzaría el
90% de acierto.
Eto’o, por su parte, ha lanzado 14 desde que está en
el Barça y ha convertido 8, el 57,1%. Nueve si se contabiliza el
logrado el sábado (en el rechace). Entonces su porcentaje sería del
64,2%.