Como ya hizo en Pamplona, Leo Messi pudo por fin jugar en el terreno de juego del estadio Ruiz de Lopera.
Su presencia en el campo bético, no obstante, se hizo esperar puesto
que Guardiola prefirió reservarlo inicialmente en el banquillo. El
argentino apareció en la segunda parte, sustituyendo a Hleb y jugando
unos treinta minutos. De todas formas, Leo demostró ayer que él también
es ‘humano’ y no pudo estar tan acertado como en anteriores ocasiones.