Raúl González Blanco, capitán del Real Madrid, declaró que ve "muy
difícil" que el argentino Lionel Messi, al que definió como "jugador
más desequilibrante del mundo", pueda jugar en el equipo blanco.
Raúl es el goleador récord del Real Madrid
"Veo
muy difícil que pueda jugar aquí. Es el jugador más desequilibrante del
mundo. Es un duro rival, pero hay que estar contento de que salgan
jugadores con su humildad", dijo Raúl en respuesta a la pregunta de un
recluso de la cárcel de Navalcarnero, que visitó esta tarde.Raúl acudió a la prisión para hacer entrega a los reclusos de los diplomas de monitor de fútbol base.
Los
cursos son organizados por la Fundación del Real Madrid de forma
conjunta con la Federación Madrileña de Fútbol. Tras la entrega de los
certificados, el capitán blanco se expuso a las preguntas de los
internos.
Sobre su futuro, Raúl señaló que le quedan dos o
tres años como jugador de alto nivel y que posteriormente decidiría
entre varias opciones, entre las que no descartó la de ser entrenador.
En
cuanto a las opciones del Real Madrid para conseguir el título de liga,
dijo: "Está difícil conseguir la Liga, vamos a pelear hasta el final,
para intentar dar una alegría a nuestra afición, pero va a ser
complicado. Tenemos que intentar no pinchar nosotros. Llevamos seis
victorias seguidas y ese es el camino".
En cuanto a la
cantera blanca y la incorporación de jóvenes talentos al primer equipo,
el delantero declaró: "Yo llegué muy joven y me hice un hueco. Quien es
bueno se hace un hueco para jugar".
Sobre las elecciones a
la presidencia del Real Madrid y la posibilidad de que Florentino Pérez
se presente y vuelva a ser elegido, dijo: "Es decisión de los socios
del Real Madrid y lo que elijan seguro que será una decisión acertada".
LOS ELEGIDOS DEL GOLEADOR
El delantero Raúl González, quien el pasado sábado igualó el récord de
Alfredo Di Stéfano de máximo goleador del Real Madrid, con 307 tantos
oficiales, ha elegido su primero con la camiseta "blanca" y el anotado
en la Copa Intercontinental ´98 ante el Vasco de Gama entre sus siete
preferidos.
Raúl
elegió para la web oficial del club sus siete goles mejores,
analizándoles uno a uno siguiendo el orden de las fechas en las que los
anotó.
Así, de su primer tanto oficial con el Real Madrid,
logrado en liga ante el "eterno rival", el Atlético, el 5 de noviembre
de 1994, comenta: "Aquella fue una sensación irrepetible. Con el tiempo
he tenido la suerte de marcar goles importantes, pero ahí estaba
reflejada la ilusión de un niño que quiere ser futbolista, que juega en
el Bernabéu ante el Atlético de Madrid, con todo lo que conllevaba eso,
por mi pasado (jugó en las divisiones inferiores del Atlético)".
Como
segundo tanto, en orden de fecha, figura el anotado también ante el
Atlético de Madrid, el 18 de enero de 1997, que suponía el 1-2 para su
equipo en terreno rival.
"Aquel fue un partido muy
importante para mi carrera. Ya llevaba tres años en el primer equipo,
pero fue determinante para debutar después con la absoluta (la
selección). El partido iba mal, un empate y con un hombre menos, por
eso hacer esa jugada, con un gol tan bonito, me produjo una sensación
especial, porque sé que los madridistas disfrutaron. Fue el gol que
quería conseguir en el Calderón. Conseguimos una victoria que supuso un
paso adelante hacia el título", señala.
Un especial
recuerdo tiene Raúl del tanto logrado contra el Vasco de Gama, el 1 de
diciembre de 1998, y que dio la Copa Intercontinental al Real Madrid,
en Tokio: "Ese gol fue una recompensa por todo lo que había pasado y
sufrido. Fue el momento más difícil en mi carrera, en el que más he
visto sufrir a mi familia".
"También porque tuve una
lesión en el pubis y mis ansias por jugar siempre acabaron por
perjudicarme. Ese gol fue la recompensa, el gol soñado: en los últimos
minutos de una gran final, y además con una estética y calidad bonita
para el espectador", añade.
El delantero se deshizo de dos jugadores en el área y del portero brasileño para anotar.
Del
tanto marcado al Barcelona, en el Camp Nou, el 13 de octubre de 1999,
señala: "Fue un partido donde no merecíamos estar por debajo porque
estábamos jugando bien. Fue un gesto espontáneo. Había un grupo de
aficionados cantando varias cosas y a veces no te puedes abstraer de lo
que dicen. Fue marcar y sacar esa sensación de rabia, pedir que se
callasen. En ningún momento quise faltar al respeto ni al Barcelona ni
a su afición".
Después de marcar mediante una vaselina a
Hesp, Raúl se llevó le dedo a los labios como si pidiera a los
seguidores azulgranas que se callaran.
Otro de los goles
"muy especiales" para Raúl fue el conseguido ante el Valencia, en la
final de la Liga de Campeones conquistada en París, el 25 de mayo de
2000, que era el tercero del conjunto madrileño: ""Mi hijo Jorge
cumplía ese día tres meses y tenía muchas ganas de dedicarle un gol. Mi
hermana me regaló una camiseta con una foto de cuando tenía dos meses y
medio y me dijo: 'Póntela porque seguro que vas a conseguir un gol'. Y
lo conseguí".
Entre los elegidos, asimismo, figura otro
anotado en una final de la Liga de Campeones de Europa, la novena
conquistada por el Real Madrid. Fue el primero ante el Bayer
Leverkusen, el 15 de mayo de 2002.
"Fue un gol de pillo,
aprovechando el saque (de banda) de Roberto Carlos. En cualquier caso
aquella final será recordada siempre por el gol de Zidane que todos
tuvimos la suerte de presenciar. Me siento un privilegiado por ser
compañero suyo y por haber visto tan cerca ese grandísimo gol", comenta.
Zidane marcó de un tremendo disparo de volea tras recibir un centro de Roberto Carlos.
El
séptimo de los elegidos fue en Liga ante el Barcelona, en el Santiago
Bernabéu, el 22 de octubre de 2006, en remate de cabeza a los tres
minutos de juego: "El centro de Sergio Ramos fue perfecto. Fue un gol
muy importante porque acababa de empezar el clásico. Habíamos salido al
campo con mucha decisión y muchas ganas de ganar, y marcar tan pronto
fue determinante".