Como si del Doctor Jekyll y Mister Hyde se
tratara, la realidad del mejor jugador del planeta presenta dos caras
tan distantes como radicalmente opuestas. Mientras que Leo Messi vive
su etapa más feliz y exitosa como jugador del Barça tras conquistar el
triplete (más las dos Supercopas de este verano) y copar todos los
premios individuales, el blaugrana lo intenta todo sin éxito en la
mediocridad de una descabezada albiceleste que continúa empeñada en
complicarse cada vez más su presencia en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Sin
embargo, estas dos caras de una misma realidad no son casuales. Ni
mucho menos. Leo Messi es el mismo jugador a ambos lados del
Atlántico... Lo que cambian son sus compañeros, su entrenador, su
entorno...
Leo se encuentra muy a gusto en el Barça y aprovecha
la mínima oportunidad para expresar su alegría y rechazar cualquier
canto de sirena que le pueda llegar de los grandes del fútbol mundial,
entre ellos el Real Madrid. Por contra, Argentina, un país que vive por
y para la albiceleste, se encuentra en plena zozobra por el triste
devenir de su selección por la fase de clasificación mundialista y
Messi empieza a ser criticado por una parte de la prensa y de la
afición que lo ven como el perfecto chivo expiatorio para esconder las
miserias de una selección a la deriva.
Los dos últimos partidos
han acentuado la cuesta abajo argentina y han puesto de manifiesto que
un jugador no puede hacerlo todo solo, sin la ayuda de sus compañeros
y, sobre todo, a las órdenes de un técnico escandalosamente falto de
preparación como Diego Armando Maradona. Por ello, Messi no es feliz en
su selección. Y se ve a la legua. Nunca mejor que ahora podría decirse
que la cara es el espejo del alma. Leo esperaba con ilusión el partido
del sábado en su Rosario natal ante Brasil, pero Dunga desnudó las
miserias de Maradona y la ‘verdeamarelha’ acabó certificando su billete
para el Mundial (1-3).
Mucho se habló de ese partido. Leo Messi
bajó una y mil veces al centro del campo, pero allí se encontró con un
caduco Juan Sebastián Verón y con Carlos Tevez que corría y corría sin
sentido. En la selección nadie parece entender sus pases y el equipo
llega a huir del balón ante su incapacidad para controlarlo. Pero aún
fue peor anteayer, ya que en tierras paraguayas ‘El Pelusa’ acabó
alineando en punta al ‘debutante’ central Rolando Schiavi (36 años) ‘en
plan Alexanco’.
En cuanto al sistema de Maradona... ¿realmente
existe? El otrora mejor jugador del mundo no tiene ni experiencia ni
conocimientos y es incapaz de diseñar el más mínimo planteamiento que
permita a Leo mostrar sus múltiples virtudes, lo que está empezando a
originar las primeras críticas de periodistas y aficionados que
pretenden que Messi recupere los balones, dé las asistencias y marque
los goles.
En medio de este panorama sombrío que amenaza con
dejar a Argentina fuera del Mundial por segunda vez en la historia y
primera desde México 1970, Leo regresa a Barcelona en búsqueda de una
felicidad que pierde cada vez que lo convoca la AFA.
Ahora más
que nunca, el crack rosarino volverá a comprobar que su casa está en
Barcelona y en el Barça, donde tiene los mejores compañeros del mundo,
un técnico con cara y ojos y una afición que lo adora. El actual Barça
parece hecho a la medida de Messi. Pep Guardiola le da siempre la
máxima libertad para desenvolverse por todas las zonas de ataque e
incluso acabó la pasada temporada jugando de falso ‘nueve’, cayendo a
bandas, llevándose hasta a tres marcadores y abriendo espacios para las
otras estrellas del equipo. El técnico es consciente de la importancia
del argentino y, lejos de presionarlo, sabe cómo tenerlo siempre
motivado y dispuesto a darlo todo por el equipo.
Tan importante
como Guardiola es el resto de jugadores del Barça. Xavi Hernández y
Andrés Iniesta, por poner los dos mejores ejemplos, hablan su mismo
idioma y el argentino está en su salsa jugando con ellos. El
pentacampeón mima la posesión del esférico y Messi puede destacar como
lo que es... el mejor jugador del mundo y el gran favorito para relevar
al madridista Cristiano Ronaldo como ganador del Balón de Oro de France
Football y del FIFA World Player of the Year.
Por si todo ello
no fuera suficiente, Leo Messi se siente querido por la afición
blaugrana y se le ve disfrutar cada vez que salta al césped del Camp
Nou. Para la ‘gent blaugrana’, el rosarino no es sólo una gran estrella
a la que hay que exigirle el máximo, sino ese jugador criado en ‘La
Masia’ que ha sabido impregnarse de los principales valores del Barça y
hacerlos suyos hasta convertirse en lo que es.
Por ello, Pep
Guardiola, siempre preocupado por el estado anímico y personal de sus
jugadores, mantendrá una conversación con Leo Messi para tratar de
elevar cuanto antes la moral de su mejor activo y conseguir que olvide
lo sucedido en tierras sudamericanas para centrarse en el club que le
da la felicidad. Después, ya tendrá tiempo de pensar en los
trascendentales duelos de octubre ante Perú y Uruguay, en los que
Argentina se jugará a dos cartas sus opciones mundialistas... quién
sabe si con Diego Maradona en el banquillo.
Pep parece decidido
a incluir hoy a Leo Messi en la convocatoria de cara al partido de
mañana ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, aunque decidirá
sobre la marcha si juega o no. Hasta la fecha, el argentino ha sido
siempre de la partida tras jugar con su selección... sólo faltó a la
cita una vez, el pasado año en San Mamés contra el Athletic.
Leo marchó muy triste de Buenos Aires
Tras
la doble derrota y en medio de las críticas de la prensa, Leo Messi
abandonó ayer Buenos Aires junto al resto de internacionales argentinos
que militan en la Liga Española. La tensión se podía cortar e incluso
un grupo de aficionados increpó los jugadores cuando se dirigían a la
zona de embarque. Messi no quiso hacer declaraciones y no habló con
nadie. Compungido y muy triste, el rosarino accedió a firmar algunos
autógrafos entre gritos de desaprobación contra él y contra sus
acompañantes Gago, Maxi Rodríguez, Nico Pareja, Agüero y Carrizo. Leo
Messi tiene programada su llegada al aeropuerto de El Prat de Llobregat
para la mañana de hoy.