Feliz Año Nuevo a todos de nuevo! Espero que no tuvierais problemas ayer para tomar las uvas. Leo Messi ya
viene regreso a España tras festejar las fiestas con su familia en
Argentina. Alli la tradición no es la de tomarse las uvas, sino que se
brinda con sidra o champagne, deseándose un feliz año nuevo, con la
familia como gran protagonista y el lechón, la carne vacuna, las aves y
la bebida como ingredientes indispensables en la cena. Tambien se suele
salir a la puerta de la calle para compartir pirotecnia y brindis con
los vecinos, aunque bien es cierto que en algunos sitios, como Buenos
Aires, cada vez es mas extendido el tema de las uvas. Bueno, lo
importante es que Messi no
tenga contratiempo alguno en el viaje hacia Barcelona y que mañana
pueda estar entrenándose con sus compañeros. El fin de semana vuelve la
competición y a Leo se le presenta el primer reto de la temporada:
igualar su mejor marca goleadora en una temporada.
Porque Leo ha estado a la altura de las expectativas que el Barcelona depositó en él a principios de la presente temporada. Messi
ha evolucionado en todas las facetas que afectan a un deportista de
élite. Ha sido más cuidadoso con su preparación, ha asumido más
responsabilidades sobre el campo, acoplando mejor su fútbol en el
engranaje del equipo y explotando al máximo el buen nivel colectivo
para explotar su capacidad de desequilibrio. Los resultados no han
tardado en llegar. A estas alturas de la competición, Messi suma 16
goles entre las tres competiciones oficiales que disputa y se encuentra
a uno de su mejor marca en toda una temporada, 17 tantos en 36 partidos
(campaña 2006-07). En lo que va de Liga ya ha conseguido 10 tantos y ha
dado 6 asistencias a sus compañeros que acabaron en gol. Si Leo es capaz de mantener sus actuales registros, podría cerrar el curso con cerca de treinta goles. Menudo crack.